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Prisión al sindicalismo: la CNT recorrerá el centro de Madrid para denunciar la condena a seis compañeras de Gijón

Un conflicto laboral en la pastelería 'La Suiza' ha terminado con una condena a seis cenetistas que, si los recursos no prosperan, irán tres años y medio a la cárcel. Condenadas por coacciones graves reiteradas y obstrucción a la justicia, todo lo que hicieron fue negociar con el abogado de la empresa y manifestarse para dar a conocer el caso.

Manifestación en solidaridad con los encausados en Gijón.
Manifestación en solidaridad con los encausados en Gijón. Imagen cedida

Quisieron reunirse con el empresario, convocaron concentraciones cerca del local y repartieron panfletos para que el vecindario supiera lo que de puertas del obrador para adentro sucedía. Meses después terminaron condenados a prisión. En aquellos panfletos, la denuncia de una de sus trabajadoras hacia el dueño de la pastelería La Suiza, que llegó a denunciar el acoso que sufría y que casi pierde al hijo que esperaba por verse obligada a continuar trabajando, aunque hubiese sangrado durante su jornada laboral.

Esos papeles, también, estaban firmados por la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) de Gijón, la organización que ha luchado en los tribunales y en las calles, y que lo seguirá haciendo, por ganar este conflicto, como demostrará el próximo 24 de septiembre en una manifestación que recorrerá el centro de Madrid. Desde CNT esperan un apoyo masivo en repulsa de la condena hacia seis sindicalistas que han terminado condenados a tres años y medio de prisión por coacciones graves reiteradas y obstrucción a la justicia, y el pago de 150.000 euros como multa. "Solo por hacer sindicalismo", apunta Alba G. Torres, portavoz del caso.

Todo comenzó a principios de 2017, cuando una trabajadora de La Suiza comentó en el sindicato que no quería volver a trabajar ahí por la actitud del dueño y las irregularidades que hasta el momento había cometido. De baja por maternidad, la empresa le adeudaba numerosas horas extras y vacaciones no retribuidas. "También nos dijo que le hacía comentarios sobre su cuerpo y su relación sentimental. Cuanto menos, le ponía en una situación degradante y humillante", completa Torres.

Riesgo grave de aborto

Tal era la actitud del dueño de La Suiza, que tras obligarla a mover un saco de harina de 25 kilos ella empezó a sangrar estando embarazada. "Le dijo que terminara su jornada laboral, que le daba igual, y cuando fue al hospital le confirmaron que estaba en riesgo grave de aborto. Cuando se lo contó a su pareja y discutieron en el obrador, y terminó dándole una patada a una nevera", añade la portavoz. Ahí es cuando se empiezan a complicar las cosas a nivel judicial, pues el empresario le denuncia por daños.

La trabajadora no quería reincorporarse tras su baja de maternidad al haber sufrido el acoso ya referido en el sindicato, así que algunas compañeras de CNT se acercaron a La Suiza para poder hablar con el empresario y exponerle la situación. Sin llegar a él y de malos modos, les remitieron al abogado. "Contamos el dinero que le debían a la compañera y le dijimos que restara 1.000 euros por los daños causados a la nevera para intentar terminar con la historia lo antes posible, aunque la justicia después determinó que solo había que abonarle 650 euros", añade Torres, también doctora en derecho laboral.

Primeras detenciones y lucha en la calle

Al día siguiente, dos compañeras de CNT fueron detenidas y otra fue llamada a declarar por un posible delito de obstrucción a la justicia al haber negociado con el abogado, aunque luego liberadas sin cargos. "Aquello fue como un aviso de lo que podían llegar a hacer", dice la portavoz. La lucha en la calle también iba a más, de la decena de personas concentradas en la primera movilización, al día siguiente de las detenciones se acercaron hasta 60 personas al lugar.

Socializaron el caso con el barrio y la gente respondió. "Cada vez venían más personas y había más Policía, porque eran concentraciones comunicadas a Delegación del Gobierno", concede Torres. Tras la denuncia del empresario, más de 30 personas fueron investigadas por los tribunales acusadas de coacciones, amenazas, injurias y calumnias, obstrucción a la justicia y daños.

Mientras tanto, la trabajadora también denunció el acoso que sufría y el empresario respondió con una demanda por denuncia falsa. "El acoso se archiva, aunque el auto dice que el relato es verosímil pero al no haber pruebas de lo sucedido no pueden condenar al dueño de la pastelería", agrega la experta en derecho laboral. La denuncia por denuncia falsa también quedó desestimada.

Una de las concentraciones frente a la pastelería La Suiza, de Gijón, en la acera de enfrente.
Una de las concentraciones frente a la pastelería 'La Suiza', de Gijón, en la acera de enfrente. Imagen cedida

Condenar a todo el sindicalismo

"En el juicio, a los activistas en ningún momento se les pregunta por su implicación directa en las movilizaciones, sino que se referían únicamente al sindicato", explica Torres. Así, en primera instancia terminaron condenadas ocho personas, reducidas a seis por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
En aquel momento se hacía realidad su mayor pesadilla. El juez fue Lino Rubio Mayo, conocido históricamente por imponer graves castigos a insumisos y sindicalistas, como a Cándido y Morala, de Naval Gijón y en los que se inspiró la película Los lunes al sol. El juez, pues, aceptaba las peticiones de la Fiscalía y les condenaba a dos años de prisión por coacciones graves reiteradas y otro año y medio por obstrucción a la justicia.

El recurso de casación ante el Tribunal Supremo ya está interpuesto. Si lo admiten a trámite, los sindicalistas ganarán año y medio en el que podrán evitar la cárcel. Si no, desde CNT aseguran que irán al Tribunal Constitucional y hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo si hiciera falta. "Y luego está la parte personal, que, aunque dura, sabemos que esta sentencia condenará a todo el sindicalismo, no solo a la CNT", continúa la portavoz.

A la cárcel, sin contemplaciones

Cris es una de las principales afectadas. Ella jamás pensó que podía terminar encarcelada por apoyar a una compañera. Profesional de la lingüística y la enseñanza de español, esta trabajadora en la hostelería recalca que las seis condenadas lo están indistintamente de su grado de participación en los hechos. Ella sí estuvo presente en el intento infructuoso de entrevistarse con el empresario, pero después su presencia se limitó a un vídeo informativo de lo sucedido y repartir panfletos a las puertas del negocio durante las concentraciones, siempre realizadas unos metros más allá.

"Tan solo intentamos negociar con el abogado para llegar a un acuerdo, pero ellos nos respondieron con las detenciones de cuatro compañeras", recuerda Cris, que prefiere no dar sus apellidos por si eso le granjea problemas a la hora de encontrar trabajo en el futuro. Además, este conflicto tuvo lugar en un tiempo en el que CNT Gijón no dejaba de cosechar victorias sindicales en el sector de la hostelería, intocable hasta entonces. De hecho, una denuncia de varios empresarios hosteleros intentaron ilegalizar al sindicato.

Para ella, ahora es un tiempo en el que es imprescindible sentir el cariño y apoyo de la gente que se solidariza con el caso. Pero la idea de ir casi cuatro años a la cárcel siempre está ahí. "Tenemos a un compañero que nos pone los pies en la tierra por si tenemos que entrar, es mucho trabajo psicológico, pero yo quizá estoy más preocupada por mi familia que por mí misma", agrega esta sindicalista llena de rabia.

Apoyo masivo a la movilización de Madrid

El actual secretario general de CNT a nivel estatal, Antonio Díaz, considera que la próxima manifestación del 24 de septiembre por las calles de Madrid será una gran demostración de la fuerza que tiene la Confederación y de la solidaridad que un caso así se merece. "No podemos olvidar que aquí juzgan a seis personas, pero en realidad están juzgando al sindicalismo", en sus propios términos.

La marcha comenzará a las 12:30 horas desde el Ministerio de Justicia. "Ya estamos perfilando los últimos flecos desde CNT Madrid y CNT Villaverde, pero va a ser una movilización muy potente. Vendrán sindicatos de muchísimas ciudades y contaremos con el apoyo de otras centrales sindicales y organizaciones combativas", informa el cenetista. Además, la manifestación terminará con diversas actuaciones artísticas y estará acompañada por diferentes actos culturales los días previos.

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