Una vez que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, decidió dar un paso atrás y descartarse como candidata para el próximo congreso extraordinario del PSOE, el partido ha dejado de percibir un liderazgo claro. Tanto es así, que desde entonces se ha multiplicado el baile de nombres de los supuestos aspirantes a suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba al frente de la Secretaría General de los socialistas. Dirigentes y diputados reconocen que tras el descuelgue de Díaz se ha dejado de tener un liderazgo claro, y asumen que la incertidumbre mina aún más su credibilidad. 

Lo cierto es que desde que el martes la andaluza hiciera pública su decisión se han puesto encima de la mesa los nombres de al menos otros tres miembros del PSOE que hasta entonces ni siquiera habían entrado en las quinielas. Ayer daba el salto Alberto Sotillos como representante de la agrupación de base Socialismo Democrático, con la idea de 'refundar el PSOE para devolvérselo a sus bases'. Y salían a la palestra los nombres del hasta ahora portavoz socialista en el Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar, y de la portavoz parlamentaria Soraya Rodríguez.

El primero ya dijo ayer en twitter que a pesar de que 'muchos compañeros' le estaban animando a dar el paso, 'no es cierto' que haya tomado ninguna decisión. No descartaba, pues, darla antes de que mañana comience el plazo de recogida de avales para los aspirantes. La segunda negaba hoy tajantemente tener alguna pretensión. 'Ni he estado ni estoy en la carrera por la Secretaría General', apuntaba en declaraciones a la prensa a las puertas del Tribunal Constitucional.

Así, por el momento, sólo hay un aspirante que ya ha confirmado su candidatura: el miembro de Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias. Y se dan por confirmados, también, al secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Madina, que previsiblemente lo confirmará mañana por la mañana; y el diputado madrileño Pedro Sánchez, que anunciará que se presenta esta misma tarde en un acto en Alcorcón (Madrid). 

Los miembros del partido coinciden en que sea quien sea finalmente el nuevo líder del partido lo importante es la conformación de una Ejecutiva fuerte y de unidad. Como aseguraba Rodríguez esta misma mañana, lo que quieren la mayoría de los socialistas es que el PSOE 'deje de hablar de sí mismo para poder seguir hablando de los ciudadanos y de los problemas que tienen'.