MADRID.- El portavoz de la Gestora del PSOE, Mario Jiménez, anunció, dando muy pocos detalles, que la intención de la actual dirección del partido es muy ambiciosa, y aspira a llevar como colofón final al 39º Congreso la realización de unos nuevos Estatutos del partido que, lógicamente, conllevarán también una redefinición ideológica.

La intención de Jiménez en la conferencia de prensa celebrada este jueves en Ferraz era explicar las bases políticas para la ponencia marco que se han elaborado y que aprobó la Gestora. Un documento muy abierto que pretende ser el marco donde se elaboren los programas sociales y económicos; en el que ahora trabajarán los equipos del PSOE para concretarlos en propuestas.

En el documento hay autocrítica de los errores cometidos por los socialistas estos años, del declive del partido desde 2011, y hasta se admite que el apoyo al Gobierno de Mariano Rajoy “ha causado heridas profundas que han dañado gravemente la unidad interna”. Y, ante ello, proponen mirar al futuro “para innovar el proyecto político y abrir una profunda reflexión sobre el modelo de partido”, se afirma en el texto.

Para ello reclamó recuperar los valores más tradicionales de la socialdemocracia que combatan, dijo, a “los populismos destructivos”, en los que enmarcó claramente a Podemos y los nuevos partidos de la ultraderecha.

También esboza medidas que deben materializarse en una agenda concreta. Como principal novedad el PSOE apunta que el quinto pilar del Estado del Bienestar debe ser acabar con la pobreza y la exclusión social. También habla de fomentar un empleo que permita un proyecto de vida, el feminismo como banderas de las políticas del partido y tolerancia cero contra la corrupción.

Jiménez no se cansaba de dar detalles de estos temas, pero ya le costaba más hablar sobre qué modelo de partido están pensando, y lo más que se dice en el texto de ello es que el PSOE debe hacer una reflexión profunda para hacer convivir este anhelo de participación de la sociedad y de su militancia con la cohesión organizativa.

Más adelante lo dice más claro. “No puede haber choques de legitimidades”, dando a entender que debe estar muy clarito al final quien participa y quien manda. Sobre la fórmula para hacer tampoco quiso concretar nada, pero el diseño de la Gestora parece que va por un “si” a la participación pero muy regulado y, en la mayoría de los casos vinculado a la democracia representativa. Algo que siempre ha estado muy cerca de los postulados que quería Susana Díaz.