Zapatero atajó este lunes las dudas sobre la posibilidad de retrasar la revisión del sistema de financiación autonómica para volcar todos los esfuerzos económicos en combatir la crisis, como planteó el ex presidente Felipe González y secundó Manuel Chaves.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE sacó el tema en la reunión celebrada por la Ejecutiva socialista y lo hizo para defender que esa reforma 'hay que abordarla ya'. Ratificó así el criterio ya expuesto por el vicepresidente económico, Pedro Solbes, y el horizonte de que el nuevo modelo se aplique ya en 2009.

Chaves, presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, mantuvo el parecer de que 'la principal preocupación debe ser en estos momentos afrontar la desacelaración económica', pero aceptó que esto 'es compatible' con la revisión del sistema de financiación, según la versión de la reunión que proporcionó el portavoz del partido, José Blanco.

Ya en Moncloa, en una comparecencia conjunta con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, Zapatero justificó la reforma 'para mejorar la financiación de la educación y de la sanidad', por lo que concluyó que 'no es un debate entre territorios, es para las personas', informa Ana Pardo de Vera.

El presidente del Gobierno juzgó normal que cada comunidad 'ponga por delante sus necesidades y los criterios que más le puedan convenir', pero expresó su convencimiento de que finalmente 'habrá un acuerdo', al que invitó a sumarse al PP.

Zapatero anticipó que el Ejecutivo planteará la negociación sobre la base de tres principios: cohesión, solidaridad y mantenimiento en manos del Gobierno del Estado de un porcentaje superior al 50% del gasto total.

El equipo de Solbes viene trabajando desde hace tiempo en esa reforma y su tarea se ha visto facilitada por la continuidad. El asunto está, por ahora, enteramente en sus manos, ya que el punto de partida para la negociación es el fondo económico disponible. No obstante, en paralelo a los estudios económicos internos, Solbes ha recabado la opinión de los diversos gobiernos autonómicos, incluidos los que no tienen color socialista.

La negociación formal se abrirá una vez que el vicepresidente económico ponga encima de la mesa el 'marco general', lo que se espera para dentro de diez o quince días. A partir de esa propuesta se abrirá un proceso de negociación multilateral, del Gobierno con las comunidades autónomas, con participación activa de la dirección del PSOE para intentar aunar lo más posible un criterio compartido.

Zapatero confirmó su propósito de 'hablar en las próximas semanas y meses sobre la financiación autonómica y otros temas importantes' con los presidentes autonómicos, sin aclarar el foro de encuentro. Aunque no está convocada, no se descarta una cumbre con los barones socialistas.

Blanco explicó que 'el debate de verdad aún no se ha abierto' y se mostró partidario de que se deje de 'discutir sobre la nada para hacerlo sobre temas concretos, sin prisas pero sin pausas'.