El presidente del Gobierno, Masriano Rajoy, no ve 'los consensos necesarios' para llevar a cabo una reforma de la Constitución. No obstante, h emplazado a la formación nacionalista catalana de CiU a que presente en las Cortes Generales su propio planteamiento para su debate. Estas afirmaciones las ha realizado Rajoy en el debate que ha mantenido con el senador Josep Lluis Cleries, del grupo nacionalista catalán, en la sesión de control celebrada en la Cámara alta. El parlamentario de CiU le ha emplazado a 'escuchar a Cataluña después de siglos de estar escuchando Cataluña a España'.

Desde CiU se le ha demandado que acoja el deseo mayoritario reflejado popr la ciudadanía catalana tras las últimas elecciones autonómicas para plasmar el derecho a decidir. Ante este tesitura Rajoy ha sido contundente: 'En cuanto al derecho de autodeterminación no estoy de acuerdo. Yo no creo en eso, usted tiene el derecho de pensar eso, pero no me inste a mí, planteen lo que decidan ante las Cortes Generales', ha dicho Rajoy.

El presidente también ha aprovechado la ocasión para referirse a su último encuentro , celebrado en secreto, con el president de la Generalitat, Artur Mas. 'Yo no he visto una actitud dialogante', ha dicho sobre la actitud de Mas en relación con su pretensión del derecho a decidir. En similares términos se ha referido en su contestación al senador socialista del grupo de Entesa, José Montilla, quien le emplazaba a que abriese un diálogo abierto y sincero con la Generalitat de Cataluña.

Tras descalificar al partido socialista, de quien aseguró que ' en estos momentos no tiene capacidad ni siquiera para poder emporar las cosas en España', Rajoy le ha dicho a Montilla que el dirigente del PSOE - en referencia a Rubalcaba, a quien no citó - 'también ha declarado que en su encuentro con Mas se ha encontrado con una pared'. No obstante, tanto con Cleries como con Montilla el presidente ha sacado pecho diciendo que nunca a Cataluña le ha ido mejor que en estos últimos 35 años 'con la Constitución y en conjunción con toda España, Europa y el desarrollo del Estado del bienestar'.

También ha destacado que su Gobierno ha realizado importantes inversiones en Cataluña, este año de 1.000 millones de euros, al tiempo que ha destacado, en su debate con el senador catalanista, los 'importantes acuerdos que hemos alcanzado en varias materias', citando la reforma laboral y las reformas estructurales en sectores económicos, entre otras. Se ha mostrado predispuesto a negociar un nuevo sistema de financiación, sin concretar referencias, aunque le ha recordado a Montilla que el actual sistema recibió su aplauso entusiasta.

Pero el debate de esta tarde de Rajoy con la oposición no se ha centrado todo en torno al derecho a decidir de Cataluña y los agravios pendientes. Con el portavoz socialista el paño ha sido otro. Y aquí Rajoy ha introducido, de nuevo, serias dudas sobre el grado de cumplimiento del déficit público previsto por su Gobierno para este año, fijado en el 4,5% del PIB. 'La previsión para este año del déficit público es del 4,5 % del PIB y al final (de año) ya veremos cuál será', ha dicho textualmente en su respuesta a una pregunta formulada por el portavoz socialista en la Cámara alta, Marcelino Iglesias.

El debate entre ambos iba sobre el déficit y la variación de los porcentajes anunciados por el Gobierno, incluso por el propio presidente, y el que finalmente la agencia Eurostat de la Unión Europea ha registrado como oficial. La variación, desde el 6,74% anunciado por Hacienda y esgrimido por Rajoy en una anterior respuesta planteada por el mismo portavoz y la cifra final, del 6, 98%, ha sido el detonante.

Para Iglesias, el 'maquillaje' llevado a cabo por el ministro Montoro ha supuesto una merma en el crédito español ante la UE. 'Como ha recordado un conoicido político suyo Montoro es un mentiroso convulso - en referencia a unas declaraciones de Álvarez-Cascos -. Ya le han sacado los colores dos veces en la Unión Europea', ha denunbciado Iglesias.

Rajoy ha recurrido a la herencia recibida al recordar el déficit del 9% que se encontró su gobierno allegar a La Moncloa. 'Todo hubiera sido muy distinto si hubiera sido del 6% o del 3%. Nosotros hemos sido capaces en un año de reducir dos puntos, es decir más de 22.000 millones para ganar credibilidad ante Bruselas', ha dicho Rajoy.

Sobre la variación de cifras se ha escudado, en un tono de profesor, en el cambio de criterios de Eurostat a la hora de imputar el pago de las devoluciones por parte de Hacienda en las declaraciones de la renta. 'Antes se imputaban cuando se pagaban y ahora cuando se solicitan', ha dicho. Pero, según Rajoy, la desviación de 24 centésimas, una cantidad muy importante como todo el mundo sabe', ha ironizado, servirán para descontarlas este año. Quien no se consuela es porque no quiere, ha comentado en los pasillos un senador de la oposición.

La realidad es que el presidente Rajoy se está dando una hartada de contestar preguntas. Ante las críticas de que estaba mudo, pues, de repente, ¡tres tazas!: ayer en Moncloa - solo, sin David Cameron - estar misma tarde en el Senado y mañana prontito en el Congreso.