Público
Público

Rajoy ordena silencio a los críticos con la reforma del aborto

El presidente pide al PP que evite debatir públicamente sus discrepancias. Gallardón defiende su reforma de la ley ante las peticiones de Monago, Feijóo y Villalobos al presidente para que haya consenso, diálogo y libertad

ANA PARDO DE VERA

El presidente del Gobierno y del PP ha abierto el primer Comité Ejecutivo de 2014 con el discurso esperado: economía, economía (las cifras de recuperación económica no son una 'casualidad' y los dirigentes conservadores deben centrarse en 'explicarlas') y algo de Catalunya (no habrá consulta 'ilegal', la campaña internacional de Artur Mas para defender la independencia ha fracasado y el president ha hecho el 'ridículo')

Sobre el aborto, un tema que tiene al PP sometido a un tenso debate interno, Mariano Rajoy ha cedido la mayor parte del protagonismo -en el que parece sentirse muy cómodo- al ministro de Justicia, que ha sido el encargado de responder a los barones que han pedido al Gobierno trabajar por el 'consenso' en una cuestión de 'sentimientos' (el presidente de Extremadura, José Antonio Monago); dialogar para 'no imponer la ley' (el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo), o 'libertad de voto' a los diputados del PP (Celia Villalobos, vicepresidenta del Congreso)

El líder del Partido Popular no ha dedicado ni un minuto a responder a sus barones y, al final del cónclave, que ha durado cerca de tres horas, se ha limitado a repetir las palabras que dijo a los periodistas en su última rueda de prensa de 2013, el 27 de diciembre en La Moncloa: la del aborto es una 'reforma equilibrada' que apoya, aunque hablar sobre ella es posible y ha instado a su ministro de Justicia a hacerlo con las comunidades, han asegurado fuentes presentes en la reunión.

A la salida de la sede nacional del PP, sin embargo, el presidente de Illes Balears, José Ramón Bauzá, ha ido más allá y ha asegurado que Rajoy se ha comprometido a 'mejorar' la ley y, según ha aclarado la secretaria general del PP a tratar de alcanzar el 'máximo consenso' parlamentario, como el que se alcanzó con la aprobación de la ley de 1985, cuando sí se incluyó el supuesto por malformación del feto. A pesar de la evidente fractura en el partido, María Dolores de Cospedal ha intentado restar importancia al debate sobre el aborto trasladado hoy al Comité Ejecutivo Nacional asegurando que se ha abordado desde 'planteamientos generales'. La número dos del PP se ha negado a expresar su postura personal sobre la reforma de Gallardón, asegurando que su comparecencia ante los medios la hacía 'en calidad de secretaria general del PP'.

Por su parte, Alberto Ruiz-Gallardón ha asumido el grueso de la defensa de la potencial nueva norma y ha defendido la reforma que presentó él mismo el pasado 20 de diciembre, tras dar luz verde al texto del anteproyecto al Consejo de Ministros. Ha pedido a sus compañeros que lideren los proyectos y no sólo se ocupen de 'gestionar' y ha criticado el 'monopolio' que la izquierda hace de este debate, como si los demás no tuvieran derecho a 'entrar en estos asuntos'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias