Desde el momento en el que el PSOE y PP anunciaron los nombres acordados para la renovación de los diferentes órganos constitucionales, cuyo mandado llevaba años caducado, todas las miradas se dirigieron a dos de ellos: Enrique Arnaldo y Concepción Espejel, dos figuras jurídicas polémicas por su marcado perfil político.

El primero, letrado de las Cortes Generales, fue imputado y desimputado después en el caso de corrupción del PP balear Palma Arena, además de "moverse" para colocar a fiscales afines a Ignacio González en el caso Lezo, según se desprenden de unas grabaciones del sumario sobre la causa que afecta al expresidente madrileño. También, ha participado como ponente en conferencias organizadas por FAES, la fundación del PP, entre otros asuntos también relacionados con el partido de Pablo Casado.

Por su parte, el nombramiento de Espejel como presidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional generó bastante polémica por su vínculo con el PP, especialmente con la que fuera secretaria del PP y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. Esta proximidad provocó, incluso, que fuera apartada por sus compañeros de los juicios del caso Gürtel, cuya primera sentencia condenó al partido conservador como partícipe a título lucrativo.

Enrique Arnaldo y Concepción Espejel, además de los jueces de perfil progresista Inmaculada Montalbán y Juan Ramón Sáez, serán avalados previsiblemente por el Congreso este jueves gracias a los 242 votos que suman PSOE (120 escaños), Unidas Podemos (34, ya que aún no ha buscado sustituto de Alberto Rodríguez) y PP (88).

Estas tres formaciones se quedarán solas votando a favor de estas candidaturas ante el rechazo del resto de fuerzas del arco parlamentario. Y es que, los grupos critican tanto la idoneidad de los candidatos como la forma de elección de los mismos, una fórmula que requiere una mayoría de tres quintos en el Congreso y en el Senado.

Asimismo, en el Pleno del próximo jueves se votarán las candidaturas de Ángel Gabilondo como Defensor del Pueblo y las de Enriqueta Chicano Jávega, Isabel Fernández Torres, María Dolores Genaro Moya, Diego Íniguez Hernández, José Manuel Otero Lastres y Miguel Ángel Torres Morato, como consejeros del Tribunal de Cuentas.

Una imagen similar a la de la Comisión de Nombramientos

La escena de la Comisión Consultiva de Nombramientos del Congreso de los Diputados del pasado martes fue el retrato de lo que sucederá en el hemiciclo esta semana. En esta sesión, los cuatro aspirantes para ocupar asiento en el Tribunal Constitucional lograron el aval del órgano parlamentario con 242 votos a favor y cero en contra tras defender su currículum y responder a las preguntas y consideraciones realizadas únicamente por los representantes de PSOE y PP. 

Los portavoces de Vox y de Ciudadanos tomaron la palabra en la primera comparecencia, la de Arnaldo, para anunciar que sería su única intervención para un proceso que, según denunciaron, "no sirve para nada" porque los puestos ya están repartidos. "La Justicia no solamente debe ser imparcial, sino que debe parecerlo. Y ninguno de los candidatos al Tribunal Constitucional y el Tribunal de Cuentas lo parecen", lamentó el portavoz de la formación naranja en el Congreso, Edmundo Bal.

Asimismo, el diputado de Junts Josep Pagès, que intervino en representación del Grupo Plural, puso en duda la imparcialidad de Espejel y Arnaldo, además de arremeter contra la opacidad de la negociación entre socialistas y los conservadores a la hora de renovar el Constitucional.

PSOE y Unidas Podemos, 'obligados' a "tragar sapos"

Por su parte, el secretario general del grupo confederal de Unidas Podemos, Txema Guijarro, se limitó a valorar que Enrique Arnaldo participara como observador internacional en el juicio de los jesuitas por la matanza de El Salvador y rehusó hacer consideraciones sobre la idoneidad de Concepción Espejel.

Si bien, horas antes, el portavoz de la fuerza morada en la Cámara Baja, Pablo Echenique, admitió en una entrevista en Las Mañanas de RNE que su formación se tiene que "tragar sapos en esta negociación" y aceptar perfiles del PP, al mismo tiempo que los conservadores se tienen que "tragar otros sapos" y admitir que haya "magistrados honestos, decentes y progresistas" en el tribunal de garantías.

En la misma comisión, el diputado socialista Odón Elorza se refirió a los nombres propuestos por el PP como "trágalas", aunque un día después, en una entrevista en Radio Euskadi recogida por Efe, ahondó en esta cuestión: "Es un indignidad para la institución y para el propio Congreso que lo tendrá que votar".

Los socios tampoco acudirán al hemiciclo a votar

Por otra parte, los socios del Ejecutivo se ausentaron de la comisión para mostrar su rechazo, algo que también harán previsiblemente en la votación del jueves, al menos la mayoría de ellos. Según han confirmado a Público, ERC, PNV, EH Bildu, PDeCAT y Más País no acudirán a depositar su papeleta en la urna, mientras que Compromís lo hará para votar en contra.

"Que se lo guisen y se lo coman, que tienen votos suficientes y punto", señaló el portavoz del PNV, Aitor Esteban, tras conocer el pasado 14 de octubre que PSOE y PP habían llegado a un acuerdo para renovar todos los órganos constitucionales a excepción del Consejo General del Poder Judicial, cuya cúpula lleva casi tres años sin actualizarse.

Días después, la portavoz adjunta de ERC, Carolina Telechea, descalificó ese acuerdo con el que se vuelve a "sellar el pacto dinástico y nacionalista" del régimen de 1978. "PSOE y PP se ponen de acuerdo en la renovación de los órganos constitucionales de la misma manera que lo hacen para tapar la corrupción de los Borbones", remató en la última sesión de control al Gobierno.

Esta semana, una vez conocidos los nombres de los candidatos, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, emplazó al PSOE a tener "suficiente decencia" y no apoyar a Enrique Arnaldo. "¿Este pieza merece ser letrado en el Congreso? ¿Este es el acuerdo que defiende el PSOE? ¿Este sapo nos lo va a hacer engullir al conjunto de los ciudadanos?", cuestionó.

El portavoz de Más País, Íñigo Errejón, también se pronunció en los mismos términos después de que los grupos que sostienen el Gobierno de coalición y el PP aprobaran la idoneidad de los perfiles del PP. "Hay sapos que son demasiado grandes como para tragarse", apostilló desde la sala de ruedas de prensa del Congreso, a escasos metros del lugar donde el próximo jueves se consumarán estos esperados pero polémicos nombramientos.