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SÁHARA OCCIDENTAL Estas son las preguntas sobre el Sáhara que Sánchez y su ministro de Exteriores esquivan desde el viernes

José Manuel Albares acude este miércoles al Congreso para detallar "el nuevo marco de relaciones con Marruecos", según apuntan desde Moncloa. Entre los asuntos que faltan por conocer destaca el contenido concreto de la carta enviada por Pedro Sánchez a Mohamed VI, si había habido comunicación previa con Argelia o qué consecuencias concretas tiene el apoyo al Plan de Autonomía marroquí. 

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, interviene durante la sesión de control al Gobierno en el pleno de este martes en el Senado.
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, interviene durante la sesión de control al Gobierno en el pleno de este martes en el Senado. Kiko Huesca / EFE

El Congreso de los Diputados espera este miércoles, a las 16.30, la comparecencia del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, para explicar los detalles del "nuevo marco de relaciones con Marruecos", según la terminología de Moncloa. Las explicaciones en profundidad se producirán así 5 días después de que se conociera la comunicación hecha pública por la Casa Real de Mohamed VI. En ella se expresaba un giro histórico del Gobierno de Pedro Sánchez respecto a su posición sobre el Sáhara Occidental, al apostar por el Plan de Autonomía propuesto por Marruecos como la "base más realista". El Ejecutivo ha evitado durante estos días concretar algunas explicaciones que siguen en el aire. 

El presidente del Gobierno tuvo dos comparecencias públicas el pasado lunes. En ambas esquivó responder a preguntas de los medios de comunicación. Sí lo hizo el ministro de Exteriores, aunque las explicaciones no fueron muchas, e incluso rechazó directamente contestar al alegar precisamente su comparecencia en el Congreso. La misma referencia, a la cita de este miércoles en la Comisión de Asuntos Exteriores, hizo la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, en la habitual rueda de prensa tras el Consejo de Ministros de los martes. Fuentes de Moncloa reiteraban a Público esa posición de esperar a Albares. 

Entre las incógnitas, el Gobierno todavía no ha dado explicaciones sobre una de ellas: el contenido concreto de la carta que envió Sánchez a Marruecos. El Gobierno no ha dado explicaciones pero la ha hecho pública filtrándola a El País este jueves. La Casa Real marroquí fue la encargada de anunciar la existencia de esa comunicación, pero no difundió el documento en cuestión sino un resumen del mismo. Tampoco Moncloa lo hizo, reaccionando con un comunicado sin referencias al Sáhara o el apoyo a un plan de autonomía propuesto por el reino alauí.

Albares tendrá que explicar también si hay o no cambio de posición de España en la cuestión saharaui. Tanto el Gobierno como el PSOE, reflejado en un argumentario interno, llevan transmitiendo este mensaje desde el primer día. Pero a la vez consideran que se ha abierto "una nueva etapa" con el país vecino. Moncloa y la dirección socialista apelan a los apoyos dados por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a los planes marroquíes desde 2008.

Entre las incógnitas que todavía quedan por despejar destaca una por encima de todas. ¿Cuál es el contenido concreto de la carta que envío Sánchez a Marruecos?

La terminología usada entonces y ahora es diferente. España ha pasado de hablar de "contribución positiva" de Marruecos a "la base más realista y creíble", según verbalizó Rodríguez en rueda de prensa. Tampoco en aquellos momentos, ni en ningún año posterior, Marruecos comunicó con la satisfacción de estos días la cercanía con España. Todo lo contrario. La embajadora marroquí en nuestro país, Karim Benyaich, señalaba, a raíz del caso Brahim Ghali el descontento con "una cuestión fundamental para el pueblo marroquí y sus fuerzas vivas". Más tarde lo corroboraba el ministro de Exteriores de Rabat, Nasser Bourita. 

El propio PSOE incluía en su programa electoral de 2019 una referencia al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. Fue eliminada el pasado mes de octubre en su 40 Congreso Federal, que tampoco incluía nada respecto al Plan de Autonomía marroquí. La decisión de Sánchez ha provocado algo de desconcierto entre las bases y algunos cargos socialistas por la sensibilidad que tiene la causa saharaui entre sus filas. 

¿Lo sabía o no lo sabía Argelia?

El pasado fin de semana, poco después de conocerse la carta de Sánchez, desde Moncloa transmitían el siguiente mensaje: "El Gobierno español informó previamente al argelino sobre la posición de España en relación al Sáhara. Para España, Argelia es un socio estratégico, prioritario y fiable, con el que pretendemos mantener una relación privilegiada". La reacción de las autoridades argelinas fueron en dirección contraria. Negaron tener conocimiento del giro, mostraban su disconformidad y llamaban a su embajador a consultas. 

Pero el discurso desde el pasado sábado se ha ido modulando, hasta el punto de que ahora Moncloa no aclara si el Gobierno de Argelia tenía la información necesaria. "Es un acuerdo a dos partes, entre Marruecos y España y no con países terceros", reiteraba en varias ocasiones este martes la portavoz Rodríguez. "Las comunicaciones entre España y Marruecos son comunicaciones bilaterales exclusivamente entre España y Marruecos", dijo el lunes Albares, sin dar más detalles. 

Otra pregunta clave es qué supone exactamente el apoyo al Plan de Autonomía propuesto por Marruecos. ¿Habrá algún cambio en sus acciones políticas? El Gobierno sigue señalando, a pesar de decantarse por las posiciones del país vecino, que la solución al conflicto tiene que llegar en el marco de la ONU y aceptada por ambas partes. La otra parte que no es Marruecos es el Frente Polisario, legítimo representante del pueblo reconocido por la ONU. El Ejecutivo de Sánchez no ha hecho ninguna referencia a las autoridades saharauis y si afectará a la relación con ellos. El Polisario rechaza de plano la autonomía y apuesta por un referéndum de autodeterminación que incluya la independencia.

El "nuevo marco de relaciones con Marruecos" ha justificado también, en genérico, que garantiza la "integridad territorial". Las reivindicaciones históricas del país vecino sobre Ceuta, Melilla e incluso las Islas Canarias son conocidas. Preguntada expresamente por si estaba en riesgo la integridad territorial de España por la amenaza de Marruecos, la portavoz del Gobierno se ha limitado a decir que "hay que mirar hacia adelante y no hacia atrás". Albares anunció el viernes que había llamado personalmente precisamente a los presidentes de las ciudades autónomas y de Canarias para informarles del acuerdo. 

Un asunto que tampoco ha sido mencionado en ningún momento es la cuestión de los Derechos Humanos. ¿Se recoge en algún punto del acuerdo un compromiso de Marruecos para respetar los DDHH de la población saharaui? Desde los territorios ocupados del Sáhara Occidental son habituales las denuncias de juicios arbitrarios, torturas y detenciones. Activistas como Sultana Jaya o Aminetu Haidar son vigiladas con especial atención y sus casos han llegado a las instituciones europeas y organizaciones internacionales de DDHH. 

Tras la comparecencia de Albares, le llegará el turno a Sánchez presumiblemente la semana que viene. Lo hará también en el Congreso, aprovechando la celebración del importante Consejo Europeo que se celebra este jueves y viernes en Bruselas. El líder del Ejecutivo explicará las conclusiones de esta cumbre y la de la OTAN, así como el Plan de Recuperación económica. Será el momento, también, de abordar "el nuevo marco de relaciones con Marruecos". 

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