El delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, aseguró este sábado que las relaciones entre España y esta organización "siguen igual", a pesar de la "apuesta arriesgada" del Gobierno respecto a la antigua colonia española del Sahara Occidental.

Abdulah Arabi, en declaraciones a Efe, lamentó que el giro del Gobierno español sobre el Sahara Occidental alejará la "estabilidad de la paz" en esa zona norte de África.

"Para nosotros es una apuesta arriesgada del Gobierno de España, no ha sido por lo menos visto desde una visión estratégica, porque el norte de África lo componen muchos países, esto no va a ayudar a la solución del Sahara Occidental", valoró el representante del Polisario, organización que reclama la independencia de esta antigua colonia.

En su opinión, la nueva postura española, a favor del planteamiento marroquí de que sea una de sus regiones aunque con autonomía, da por válida "una propuesta unilateralmente hecha por Marruecos" y condiciona "el trabajo de las Naciones Unidas" y el actual enviado de la ONU para el Sahara Occidental, Staffan de Mistura.

"Es un giro que contradice la postura tradicional del Gobierno de España" y "que no cuenta con el apoyo de los grupos parlamentarios", añadió, durante en acto en Madrid en apoyo al pueblo saharaui.

El contencioso en el Sahara Occidental comenzó en 1975 cuando Marruecos se anexionó el territorio aprovechando un proceso de descolonización iniciado por España y la fragilidad de Madrid en los últimos momentos de la dictadura.

El Frente Polisario proclamó unilateralmente la República Árabe Saharaui Democrática en los campos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia) y declaró la guerra a Marruecos.

La última resolución de la ONU, de octubre de 2021, apuesta por una solución "una solución realista, viable, duradera, aceptable por las partes", para este territorio que es el único en África pendiente de resolver su descolonización.

Las resoluciones de Naciones Unidas hace años que ya no hablan de "referéndum" o "consulta de autodeterminación", algo que Marruecos niega, pero tampoco han dado un espaldarazo a la postura marroquí de autonomía.