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San Gil dio el portazo al verse engañada por Rajoy

La presidenta del PP vasco presentó el pasado viernes a su jefe la dimisión de la ponencia política. Estaba incómoda tras conocer que promovía un acercamiento a los nacionalistas. 

MARÍA JESÚS GÜEMES

Como en el juego de los barcos, Mariano Rajoy estaba hasta ahora tocado: Esperanza Aguirre, el debate ideológico, el de las primarias, la salida de Zaplana, la de Acebes, las críticas por los nombramientos del Grupo Popular con Soraya Sáenz de Santamaría a la cabeza... Pero el comunicado del pasado domingo, en el que María San Gil anunciaba que dejaba la ponencia política del Congreso de junio por 'diferencias de criterio fundamentales', podría haberle dejado hundido.

El líder del PP encargó este trabajo a tres personas de su confianza: la presidenta del PP vasco, María San Gil, el líder de los conservadores canarios, José Manuel Soria, y la senadora catalana Alicia Sánchez Camacho. Cada uno se puso a trabajar en ello. Hasta que hace unas semanas trascendió la noticia de que los conservadores estaban pensando reorientar su estrategia y acometer un acercamiento a los nacionalistas. La filtración a través de un medio de comunicación, a modo de globo sonda, fue muy mal recibida en Euskadi.

A San Gil, que estaba elaborando un texto fiel y coherente con sus principios, le chocó este inesperado y brusco cambio de rumbo. Y pensó que, si no se contaba con su opinión, lo mejor era retirarse de la partida. Lo habló con Rajoy, quien le aseguró, según cuentan en el PP, que desconocía los mecanismos por los que se había guiado Soria. En el partido algunos llegaron a achacarlo a su cargo como vicepresidente del Gobierno canario que preside Paulino Rivero (CC). Pero no. Soria se limitaba a cumplir órdenes de la cúpula del PP. Así fue como Mariano Rajoy se encontró con dos ponencias encima de la mesa y decidió que para que no surgieran más problemas fuera José María Lassalle, uno de sus más estrechos asesores, quien terminara por rematar el contenido del texto.

La presidenta del PP vasco no entendió nada y se sintió, tal y como lo describen muchos de sus compañeros, 'engañada' directamente por Rajoy. Por eso mismo el viernes pasado, San Gil presentó su dimisión de la ponencia al presidente del PP a nivel nacional. Era lo que le faltaba al líder conservador.

Los que la conocen bien cuentan que San Gil no puede comprender a qué obedece que ahora se quieran cambiar los planteamientos que se han defendido durante los últimos cuatro años. Ella, desde luego, no se va a prestar a dar bandazos y menos aún, en estos momentos, con las elecciones vascas a la vuelta de la esquina. Según un dirigente de Génova parece que ahora 'tenemos que jugar a ser un partido simpático'.

Para San Gil era fundamental que en la ponencia se recogieran sus reflexiones sobre la política antiterrorista, señalando que la única vía para el fin de ETA pasa por su 'derrota'. Además, en su opinión los nacionalismos son una amenaza. Sus detractores creen que Mayor Oreja 'está detrás de todos sus mensajes'. Los que la defienden explican que no iba a permitir que se removieran los cimientos ideológicos del partido en su nombre.

Ayer, en el partido se extendía la sorpresa. La líder del PP vasco declinó asistir a un acto en Madrid e hizo cero declaraciones. Fueron sus compañeros los que salieron en tromba. Las primeras en lanzarse a ello: Esperanza Aguirre y Ana Botella -de quien afirman que está muy molesta por cómo Rajoy lleva las riendas del partido- han pedido a la dirección nacional 'una reflexión'.

San Gil es muy querida por todos en el partido. Muchos la consideran 'un referente moral de trabajo y valentía' y creen que si ha dado ese paso será porque tiene 'buenas razones'. Desde luego a muchos nos les convence la ponencia política y han anunciado una enmienda a la totalidad.

De todos modos no es la primera vez que San Gil disiente de la línea de su partido. También lo hizo cuando Rajoy se reunió en secreto con Josu Jon Imaz para intercambiar datos sobre el proceso de paz. En aquella ocasión el PP vasco también lanzó un comunicado para mostrar su malestar y Rajoy tuvo que pedirle disculpas.

Eso parece que ahora no va a servir de nada. Ayer, por lo visto, lo estuvo intentando durante todo el día y fracasó. Hoy durante la presentación de la ponencia en Génova, Soria y Sánchez Camacho se harán la foto solos. A pesar de que al final se recogerán sus planteamientos, tal y como señalaba anoche en Onda Cero Antonio Basagoiti, líder del PP en Vizcaya.

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