El decreto de eficiencia y ahorro energético aprobado el martes en el Consejo de Ministros es ley y, por lo tanto, todas las administraciones están obligadas a cumplir las medidas que recoge. Este es el mensaje que le ha trasladado, sin mencionarla, este miércoles el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

La dirigente autonómica anunció a través de su cuenta de Twitter que el plan aprobado por el Ejecutivo estatal "por parte de la Comunidad de Madrid no se aplicará. Madrid no se apaga. Esto genera inseguridad y espanta el turismo y el consumo. Provoca oscuridad, pobreza, tristeza, mientras el Gobierno tapa la pregunta: ¿Qué ahorro se va a aplicar a sí mismo?".

En la norma se establece, entre otras medidas, la obligatoriedad de mantener la climatización en interiores de los edificios administrativos, espacios comerciales, así como estaciones de autobús, tren y aeropuertos, entre otras instalaciones, a un máximo de 19 grados en invierno y a un mínimo de 27 grados en verano para ahorrar energía.

El decreto también afecta a cuestiones como la puesta a punto de calderas, cierre de puertas en comercios e iluminación de espacios comerciales, edificios públicos y monumentos (que tendrán que apagar sus luces a las 22.00 horas dentro de una semana). Es precisamente la legislación en materia de iluminación y el apagón de escaparates y edificios públicos a lo que se refería Ayuso en su tuit.

"Pido a los partidos políticos y a las administraciones públicas que huyamos de cualquier decisión unilateral, egoísta e insolidaria que en nada representa a la sociedad española. La ley en España se cumple", ha advertido el presidente del Gobierno este miércoles al ser preguntado por ello en la rueda de prensa que ha ofrecido después de mantener el tradicional despacho veraniego con Felipe VI en el Palacio de La Almudaina de Palma de Mallorca.

Sánchez ha insistido en que el plan tiene dos objetivos: el primero es el de cumplir con el ahorro energético pedido por Europa para ayudar a los países más dependientes del gas ruso (como Alemania); y el segundo es el de luchar contra la crisis climática.

"Durante la pandemia, Europa dio una respuesta solidaria a España, una respuesta que peleamos desde el Gobierno, mutualizando la deuda europea y desplegando los fondos de reconstrucción. Europa nos está pidiendo ahora un esfuerzo de solidaridad y el Gobierno de España lo apoya. Ahorrar energía significa ahorrar en recursos económicos para nuestras familias, ser más fuertes frente a Putin y hacer entre todos un esfuerzo para responder a las consecuencias del cambio climático en estos largos días de ola de calor", ha defendido el líder del Ejecutivo.

También ha hecho una valoración el presidente del Gobierno sobre los datos de paro y afiliación a la Seguridad Social del mes de julio. En este sentido, Sánchez ha pedido "empezar a leer los datos del empleo con unas lentes distintas después de varios meses de reforma laboral".

"En julio históricamente caía la contratación de indefinidos en 100.000, y se aumentaba la temporal que finiquitaba en septiembre. Hoy gracias a la reforma laboral se ve un aumento de los contratos indefinidos en 145.000 empleos, frente a los 100.000 que se perdían en julio antes de la reforma laboral. Hay 76.000 empleos temporales menos y aún así tenemos medio millón de afiliados más a la Seguridad Social antes de entrar en vigor la reforma. Esto demuestra una apuesta clara por la estabilidad laboral y la certidumbre", ha explicado.