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Sánchez se empeña en un pacto “casi imposible” entre Podemos y C's ante la perplejidad de Iglesias

El líder del PSOE pone como condición para gobernar el "sí" de los diputados de Rivera sin hacer ningún gesto a Podemos, que renuncia a hacer vicepresidente a su líder y propone varias "cesiones" de su programa de Gobierno.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy en el Congreso después de reunirse con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.- EFE/Juan Carlos Hidalgo

M. SÁNCHEZ / A. PARDO DE VERA

MADRID.- Lo dijo él mismo, después de una eterna conferencia de prensa tras su reunión de este miércoles con Pablo Iglesias, líder de Podemos, y más de cuarenta preguntas de los periodistas: “Es casi imposible”. Con esta frase, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, admitió ayer que se empeña en un acuerdo “contra natura” al intentar llegar a La Moncloa con el apoyo de Podemos y Ciudadanos, pero insistió en que su apuesta sigue y seguirá siendo lo que él llama el “Gobierno del cambio” (PSOE, Podemos y Ciudadanos)

Para ponerlo más difícil, pronunció otra frase rotunda: “No iré a ninguna investidura que no cuente con el 'sí' de Ciudadanos”, lo que, en ningún caso, pasa por la llamada “gran coalición” (PP, PSOE y C's), algo descartado absolutamente por el líder socialista y por el propio Comité Federal. No habrá nada con el Partido Popular.

Y a ello hay que añadir que, según el líder del PSOE, todo acuerdo al que se pueda llegar con Podemos debe pasar por el texto acordado con Ciudadanos y ser ratificado por la militancia socialista. Además, este hipotético acuerdo con la formación morada debería, a su vez, contar con el beneplácito de Rivera y Sánchez.

Lo que Sánchez buscó con Rivera no lo quiso con Iglesias y declinó una comparecencia conjunta con el líder de Podemos

Es decir, nada se hará sin Ciudadanos, lo cual empieza a provocar en Podemos una reacción de cansancio: "Parece que no quieren ni intentarlo", admite a Público una fuente de la dirección del partido de Iglesias. Podemos ha hecho "gestos" por el acuerdo, explican sus responsables; gestos tan contundentes como renunciar a una Vicepresidencia de Pablo Iglesias o menos aparatosos, pero igualmente significativos, como aceptar flexibilizar varias propuestas de su programa de Gobierno (reducir el déficit en menos plazo del propuesto o aceptar que sólo se derogue la reforma laboral del PP, permitiendo la continuidad de la norma del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero)

Pedro Sánchez y Albert Rivera, en el acto en el que ambos firmaron su acuerdo de Gobierno. Archivo EFE.

Pedro Sánchez y Albert Rivera, en el acto en el que ambos firmaron su acuerdo de Gobierno. Archivo EFE.

El equipo preparatorio de la reunión de Podemos propuso, asimismo, una comparecencia conjunta de Iglesias y Sánchez tras el encuentro o, al menos, la comparecencia de cada uno en presencia del otro, para "escenificar la voluntad de alcanzar acuerdos", explican desde ese equipo. Pero lo que Sánchez buscó con Rivera no lo quiso con Iglesias, y el líder socialista sólo aceptó las imágenes de un breve paseo con el secretario general de Podemos por delante del Congreso antes de empezar la reunión.

"Que se vea la voluntad del PSOE de llegar a acuerdos, más allá de la de diálogo", reclaman desde Podemos

Con estos mimbres, todo apunta a que la reunión de este miércoles entre Sánchez e Iglesias ha sido más de postureo que de búsqueda real de un pacto de Gobierno -que a tenor de las palabras de Sánchez, no se dará- entre dos fuerzas antagónicas.

Para reforzar esta tesis que, por otro lado, es admitida ya por responsables tanto socialistas como de Podemos, un tuit de Ciudadanos citando a su vicesecretario general, José Manuel Villegas, dejó claro el posicionamiento naranja ante el planteamiento de Iglesias de solicitar al partido de Rivera su abstención para permitir un Gobierno a la valenciana (PSOE, Podemos y sus confluencias, Compromís e IU-UP) que desaloje al PP de La Moncloa: “Ciudadanos no apoyará, ni por activa ni por pasiva, un Gobierno en el que esté Podemos. Somos incompatibles”.

En cualquier caso, y aunque se empeñara, desde el PSOE recuerdan que Sánchez tampoco puede optar por el Gobierno que propone Podemos de la “vía 161”, los escaños que suman PSOE, Podemos y sus confluencias, Compromís e IU-UP. El Comité Federal del PSOE acordó que no se iría a una investidura que pudiera ser facilitada por los partidos independentistas, incluso, en ausencia o con la abstención, algo imprescindible para garantizar el éxito (la investidura de Sánchez como presidente) del pacto a la valenciana. 

Sánchez sostiene que, si fracasa, se le podrá criticar por equivocarse, pero no por ser "coherente" hasta el final, yendo de la mano de Rivera

Los socialistas, pues, se encuentran en un callejón sin salida, ante la perplejidad de Podemos, que les exige gestos, al menos, tan significativos como los que han hecho ellos. "Que se vea la voluntad de llegar a acuerdos, más allá de la de diálogo", reclaman desde la formación morada.

Sin embargo, Sánchez también aseguró en su conferencia de prensa del miércoles que, si fracasa, se le podrá criticar por equivocarse, pero no por ser "coherente" hasta el final; y esa coherencia pasa por ir de la mano de Ciudadanos y seguir con un llamamiento utópico a Podemos para que se sume. Pese a todo, mantienen tanto PSOE como Podemos, seguirán las negociaciones y, como en todas las de corte político, nadie descarta un movimiento de ficha en el último momento. Queda poco más de un mes, y los caminos parecen todos cerrados.

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