MADRID.- Fueron reuniones con cuatro grupos parlamentarios que a Pedro Sánchez sólo le pueden aportar apoyos ya previstos o muy menores, pero fueron los primeros pasos del líder socialista para intentar llegar a ser presidente del Gobierno, y que los protagonizó personalmente.

Coalición Canaria, con su única diputada, apoyará al PSOE sólo si no cuenta con Podemos: un brindis al sol. El diputado de Nueva Canarias fue el número 90 del PSOE que se pasó al Mixto por su identidad territorial, pero es voto PSOE. Más importante fue el compromiso de Izquierda Unida para llegar a un acuerdo de investidura con la premisa de alcanzar antes pactos programáticos, pero sí mostró la coalición de izquierdas su disposición de sus dos diputados al acuerdo. Y, finalmente, los cuatro parlamentarios de Compromís, que también son proclives al acuerdo, aunque dentro de la suma de los 69 de Podemos.

Sánchez sigue viendo “una enorme oportunidad para la política española de poner fin a cuatro años de Gobierno del PP y abrir una nueva etapa para un Ejecutivo progresista y reformista”

Pese a todo, Pedro Sánchez se mostró muy optimista en esta primera ronda de contactos: “La sensación que tengo es que esto empieza bien”, dijo. El líder socialista, que tuvo una jornada maratoniana, indicó que sigue viendo “una enorme oportunidad para la política española de poner fin a cuatro años de Gobierno del PP y abrir una nueva etapa para un Ejecutivo progresista y reformista como la que ha formulado el PSOE”, dijo.

El optimismo del líder socialista también está calando en las filas del PSOE, y hasta los barones más críticos no quieren poner palos en las ruedas del intento de Sánchez para ser investido. Hasta Susana Díaz dijo este miércoles que su objetivo es sumar para que el PSOE logre llegar al Gobierno. En esa posición, de momento, están todos los barones.

En todo caso, estos primeros pasos dados por Pedro Sánchez aportan muy poco a su empeño de llegar a ser presidente del Gobierno. La reunión este jueves con Ciudadanos y, sobre todo, la del viernes, con Podemos, serán las que puedan empezar a vislumbrar si hay luz al final de túnel.

El PSOE tiene diseñada toda una estrategia para lograr la connivencia con ambos partidos basada en un propuesta reformista que será difícil de rechazar. Otra cosa será la estrategia política de cada uno, más allá de los programas.

Sánchez, el “día uno” tras ser designado por el jefe del Estado para intentar formar Gobierno, cree que todo va por los cauces previstos y sigue con un optimismo nato. Pero esto sólo acaba de empezar.