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Sánchez prepara su viaje a Marruecos tras el rechazo de todos los grupos y el Polisario a su giro sobre el Sáhara

El ministro de Exteriores canceló este jueves la reunión prevista con su homólogo marroquí tras una llamada del presidente del Gobierno al rey Mohamed VI. Los representantes saharauis advierten al Gobierno que el país vecino no dejará de actuar de manera unilateral contra España. 

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI de Marruecos durante el encuentro mantenido hoy en el Palacio Real de Rabat. EFE/Ballesteros
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una visita a Rabat en 2018 junto al rey de Marruecos Mohamed VI. Ballesteros / EFE

El pasado 18 de marzo se dio a conocer, mediante una comunicación hecha pública por la Casa Real de Mohamed VI, una "nueva etapa" en las relaciones entre Marruecos y España. El acuerdo contiene, según una carta enviada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al rey marroquí, un apoyo al plan de autonomía que el país vecino propone para el Sáhara Occidental. Un giro histórico que ha levantado ampollas en el resto de grupos políticos, en el Frente Polisario y en Argelia. En este contexto, el líder del Ejecutivo prepara ya su viaje al reino alauí tras una llamada realizada este jueves a Mohamed VI y que provocaba además la cancelación de la visita prevista para el viernes del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, a la capital de Marruecos. 

"Cuando vaya a Rabat, recuerde que no tiene el respaldo de este Parlamento". La frase la pronunció el portavoz del PNV, Aitor Esteban, en la Comisión de Asuntos Exteriores celebrada la pasada semana. Albares compareció ante todos los grupos políticos, al igual que hizo Sánchez el pasado miércoles. La petición de explicaciones y el rechazo al cambio en la política exterior, por la que se ha abandonado la habitual "neutralidad activa" de España en el conflicto, ha sido una constante. 

Sánchez visitará Marruecos, junto a Albares, en "los próximos días", según destacan desde Moncloa. No se descarta incluso, según varias fuentes gubernamentales consultadas por Público, que pueda ser la semana que viene. Junto a él viajará Albares, que se verá con su homólogo, Naser Burita. El presidente informó al rey Felipe VI de los detalles de la llamada telefónica. 

La llamada telefónica, al igual que la carta que envió Sánchez, fue acogida con satisfacción desde Marruecos. En un comunicado de la Casa Real, difundido por la agencia de noticias oficial MAP,  se destacó que "durante este intercambio, Su Majestad el Rey reiteró su alto aprecio por el contenido del mensaje que le envió, el 14 de marzo, el Presidente del Gobierno español", señala el texto. Los términos usados por el país vecino y Moncloa son muy parecidos. "Respeto mutuo, confianza recíproca, consulta permanente y cooperación franca y leal", señala el texto de Marruecos. La noticia fue destacada en las portadas de los principales medios de comunicación del país. 

"Defender los intereses de España". Es el mensaje principal que han trasladado desde Moncloa para justificar un acuerdo "que cierra una crisis" con el país vecino. Lo hizo Sánchez este miércoles en el Congreso. Y lo han reiterado desde diferentes posiciones de Moncloa.

Las "nuevas relaciones", que según Albares serán "más profundas, sólidas y acordes al siglo XXI", incluirán el refuerzo de la lucha contra la inmigración irregular y el tráfico de personas, la modernización de las fronteras, el respeto a la integridad territorial y la profundización del diálogo y respeto mutuo y de los acuerdos adoptados. En este sentido, justo este jueves Marruecos difundía la noticia de que sus autoridades habían arrestado en los últimos días a 321 emigrantes irregulares de origen subsahariano en varios intentos de llegar a Canarias.

Además, entre las cuestiones concretas para avanzar, se espera un acuerdo sobre la reapertura de las fronteras en Ceuta y Melilla, el restablecimiento del transporte aéreo, marítimo y terrestre y la preparación de la llamada Operación Paso del Estrecho, algo que lleva suspendido dos años.

Desde Argelia, molesto con el cambio de posición, se ha señalado esta semana que se producirá "una revisión" de todos los acuerdos que mantiene con nuestro país. Chakib Kaid, secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores argelino, descartó en todo caso que se vayan a producir consecuencias inmediatas en la venta de gas y petróleo. 

Ceuta, Melilla, Canarias y Andalucía

Pero un asunto relevante de fondo, según los diferentes comunicados y declaraciones realizadas durante los últimos días, es "garantizar la integridad territorial". Es decir, un reconocimiento implícito de que el régimen de Mohamed VI renuncia a sus aspiraciones anexionistas sobre Ceuta, Melilla o las Islas Canarias, que han formado parte de sus tesis desde hace décadas. 

El presidente del Gobierno lo reconoció de forma implícita durante su visita a Ceuta pocos días después de conocerse el acuerdo. Albares anunció el mismo 18 de marzo que tras el comunicado de Marruecos había telefoneado personalmente a los presidentes de las ciudades autónomas y de Canarias. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, señalaba este jueves en una entrevista con TVE que la buena relación con Marruecos la marca "el interés de los españoles, de Ceuta, de Melilla, de Canarias y de Andalucía". "Eso es lo que marca la decisión del Gobierno de avanzar en un acuerdo necesario y en una buena relación con un país vecino", afirmaba. 

El acuerdo  compromete que Marruecos se abstenga "de toda acción unilateral"

Justo esta semana también se producía un encuentro entre el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el presidente de Ceuta, Juan Vivas. "En relación con la nueva etapa que ha sido anunciada en las relaciones con Marruecos, ambos Gobiernos consideran que, estando garantizada la seguridad, integridad y estabilidad de Ceuta y Melilla por parte del Estado, y en particular por el Gobierno de la Nación, esta nueva etapa genera expectativas favorables en ámbitos de significada relevancia para el presente y el futuro de Ceuta", resaltaba un comunicado del Gobierno ceutí. 

El acuerdo también compromete que Marruecos se abstenga "de toda acción unilateral". Un asunto que se refiere a actuaciones como la vivida el pasado mes de mayo, cuando el país vecino facilitó la llegada de miles de personas, muchas de ellas menores, a Ceuta. El episodio se relacionó directamente con la acogida en nuestro país del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali

El Frente Polisario advierte de que Marruecos no dejará de actuar de manera unilateral

Por su parte, los representantes saharauis ante la ONU, el Frente Polisario, señalan que la "nueva etapa" defendida por Moncloa supone claramente un cambio de posición sobre el Sáhara. "Han tenido que ceder para restablecer esas relaciones, contra las que nosotros no tenemos nada en contra", explica a este medio el delegado saharaui en España, Abdullah Arabi. "Estamos convencidos de que Marruecos no va a dejar de actuar de manera unilateral contra España", añade. 

"Se está hablando de mutuo respeto, pero eso es como pedirle peras al olmo", destacan en la delegación saharaui. El Polisario critica la falta de compromiso con la legalidad internacional del actual Gobierno español. "No se podía realizar este viaje sin antes decidir el cambio de posición sobre el Sáhara", considera Arabi. "Para que ese viaje suceda, la condición era el tema del Sáhara", añade. 

En este mismo sentido se han pronunciado otras voces, como la de la asociación Observatorio de Ceuta y Melilla. Su director, Carlos Echevarría, cree que el Gobierno no debería "caer en ingenuidades" respecto a Marruecos en esta nueva fase de la relación que se abre entre los dos países. Y señala que no existe ninguna garantía de que el país vecino no vaya a seguir reivindicando la soberanía de las dos ciudades autónomas en un futuro.

Sánchez llegará a Rabat poco después de que el secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, lo hiciera esta misma semana. El dirigente estadounidense reiteró su apoyo al plan de autonomía marroquí y también visitó Argelia. El apoyo de EEUU, Francia o Alemania a las tesis marroquíes ha sido una de las justificaciones del Gobierno para su cambio de posición. Será el segundo viaje del líder del Ejecutivo a Marruecos. El primero lo realizó en 2018 junto al ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska. Para el segundo lo acompañará Albares en un contexto muy diferente al de aquel entonces. 

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