Este artículo se publicó hace 3 años.
Los sanitarios de Andalucía reclaman un pacto a Moreno y estudian movilizaciones contra su plan de Atención Primaria
Los sindicatos consideran que la situación es "crítica" mientras el consejero defiende que el objetivo es "mejorar" y asegura que se invierte más que nunca
Sevilla-
Los tremendos problemas de la sanidad pública en Andalucía y de la atención primaria le han estallado al presidente Juanma Moreno justo cuando se ve la luz al final del túnel de la etapa más peliaguda de la pandemia y del masivo proceso de vacunación acometido por la administración.
El desasosiego y la falta de expectativas sobre el buen funcionamiento del sistema, que inició su evidente deterioro hace años, y la sensación de sálvese quien pueda, están ampliamente extendida entre profesionales sanitarios y usuarios.
Las medidas anunciadas por el consejero Jesús Aguirre y su equipo, algunas de ellas ya aplicadas de manera unilateral y parcial (como el triaje en los centros de salud), para la reforma del sistema, lejos de contribuir a calmar las aguas y a insuflar esperanzas en una sanidad pública, gratuita y universal de calidad, han provocado un divorcio con los profesionales.
La atención primaria es la puerta de entrada al sistema público y la garantía de su equidad y todo ello está en riesgo hoy. Este miércoles, los sanitarios han reclamado a Aguirre que vuelva a las mesas y que negocie un plan que pase por poner más recursos y hacer nuevas contrataciones. Los sindicatos corporativos –Csif, Sindicato Médico y Sindicato de Enfermería– y de clase –UGT y CCOO– reclaman al Gobierno que se siente y se hable de la mejor manera de frenar el deterioro al mismo tiempo que algunos de ellos estudian ya movilizaciones.
Mientras, los partidos políticos, desde Vox, socio del Ejecutivo, hasta Adelante Andalucía, pasando por PSOE y Unidas Podemos, cercan a Moreno con este asunto y le reclaman que tome medidas.
Los planes de Aguirre no son recuperar el mismo modelo de atención primaria que antes de la pandemia, sino cambiar con el objetivo de que los médicos de familia atiendan de media a 30 pacientes durante diez minutos. Sin embargo, eso es irrealizable tal y como lo ha planteado salud en una reunión el pasado día 23, según los sindicatos: "No hay un plan económico detallado que cuantifique la puesta en marcha de las medidas propuestas. Se intuye que se van a hacer con los recursos humanos y técnicos actuales, lo que supondría un nuevo sobreesfuerzo de los profesionales sanitarios y no sanitarios de la atención primaria, ya bastante sobrecargados como consecuencia de la pandemia".
Así, el caos impera hoy en los centros de salud, que, en algunas ocasiones, se ven obligados a hacer la guerra por su cuenta, según las fuentes consultadas por Público. "Estamos en una línea de mejora. Esa es la estrategia, mejorar. [Tenemos] un nuevo abordaje de la atención primaria". "La atención primaria era un gigante con pies de barro. Y ahora sale reforzada", dijo Aguirre el jueves.
De fondo, está la perenne sospecha de que lo que en realidad buscan Moreno y el gobierno de corte liberal que preside es continuar con el traspaso de lo público a lo privado e incrementar el negocio privado –el de las aseguradoras– por la vía del progresivo deterioro de lo público. "Hacemos una apuesta clara por el sistema de salud. La apuesta se ve en la inversión. Lo de la privatización no se lo cree nadie", dijo Aguirre este jueves.
"El estado de los servicios sanitarios está creando una sensación de preocupación e inseguridad entre la ciudadanía fruto de los recortes progresivos que han sufrido y, justo cuando más hace falta una inversión para garantizar el derecho a la salud, los y las responsables políticos no están a la altura. Invertir en sanidad conlleva salvar vidas y, pese a ello, nos estamos encontrando un cambio de modelo que abre la puerta a reducir la cartera de servicios y a que la salud sea otro negocio más en el mercado", resume Carlos Aristu, secretario general de CCOO en Sevilla.
"Estamos fallando en la contratación de médicos de familia, que faltan"; afirma una fuente sindical. "Hay ofertas más atractivas de otros lugares y se produce la que se llama una fuga de batas", añade otra. Solo en la provincia de Sevilla, según CCOO, hay un 10% de la plantilla sin cubrir: 149 médicos. "Hemos agotado las bolsas de contrataciones", afirmó Aguirre en el Parlamento este jueves.
Para solventar esa situación, el plan de Aguirre pasa, entre otras cosas, por la implantación de una consulta de acogida, una especie de triaje en los centros de salud, para los pacientes que vayan sin cita al centro de salud –hasta ahora, pasaban al médico– que ya están ejecutando profesionales de enfermería –categoría en la que se ha contratado personal durante la pandemia– lo que ha generado un conflicto importante con los médicos, que consideran que roza el "intrusismo" y con el resto de profesionales, porque se ha hecho de manera unilateral y sin las garantías jurídicas adecuadas para los enfermeros, además de que no se ha aumentado la plantilla ni se han habilitado lugares para poder atender de este modo a la ciudadanía, según los sindicatos.
El consejero manifestó este jueves al respecto: "Durante el mes de octubre volverá la atención presencial en los mismos horarios. Ahora estamos ya volviendo a la normalidad en todos los centros con la reorganización de todos los recursos humanos, y el plan de desburocratización, de ahí viene la implantación del triaje. La consulta de acogida es para la persona sin cita. El enfermero decide si es urgente; si es un tema menor y puede darle solución la propia enfermería. Es el mismo triaje que se hace en muchísimos sitios y así poder dedicarle mayor tiempo a consulta".
Las centrales consideran que estas maniobras sin pactarlas del Gobierno andaluz suponen una oportunidad perdida para lograr, tras la pandemia, un gran pacto por la sanidad pública, que potencie de verdad la atención primaria y no se complete el proceso de devaluación iniciado hace años, con la implantación, entre otras medidas, de raquíticas tasas de reposición –el número de funcionarios que ingresan en la Administración dividido por el número de funcionarios que salen de ella–.
45 minutos para recibir atención
La precariedad alcanza también a las zonas rurales. Así, en la provincia de Sevilla, por ejemplo, dos pueblos, al menos, El Garrobo y El Madroño, al cerrarse puntos de urgencia, obligan a sus habitantes a desplazarse hasta 45 minutos para recibir atención.
"El próximo 7 octubre hago concentración en el Parlamento reivindicando restablecimiento urgencias médicas", afirma Jorge Bayot, alcalde de El Garrobo. "Estamos sin médico por las tardes y fines de semana y festivos nada. La Junta no hace caso. Es un desastre y una vergüenza a la vez", agrega Bayot.
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