El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a pedir por enésima vez al líder del PP, Pablo Casado, que opte por el camino de la moderación y "deje de ser el plato de aperitivo" de Vox. En la sesión de control al Ejecutivo de este miércoles, Sánchez le ha exigido nuevamente una "oposición útil, con sentido de Estado", y en esa línea, le ha señalado que la "mano sigue tendida".

Después de que se publicaran los datos del paro de febrero, que se cerró con 4.008.789 desempleados, Casado ha preguntado al jefe del Gobierno por este tema. También ha denunciado que mientras "España se va a la ruina", el Ejecutivo "lo único que hace", a su juicio, "es pelearse entre sí".

Sánchez ha defendido que, "gracias a las medidas puestas en marcha" por su gabinete, "no se han destruido tres millones de puestos de trabajo", ha apostillado tras señalar que el PP ha intentado torpedear las medidas para hacer frente a la crisis económicas, como los ERTE, los préstamos ICO o las ayudas a los autónomos por el cese de actividad.

El presidente del Ejecutivo ha puesto en valor los pactos con sus socios frente al líder de la extrema derecha, Santiago Abascal, quien "reivindica otros Gobiernos fuera de la España constitucional". Además, ha ahondado: "Una sociedad sin pactos era lo que había antes de la España constitucional". Por ello, ha apuntado que "el mayor logro de la democracia fue nuestra Constitución, que es fruto de un pacto". 

A una pregunta del diputado de UPN Sergio Sayas sobre qué piensa hacer Sánchez para impulsar la creación de empleo, especialmente en la Comunidad Foral, el jefe del Ejecutivo ha manifestado el compromiso con la inversión en automoción en todas las autonomías y ha insistido en que el camino para mejorar las previsiones económicas es seguir aumentando los índices de vacunación.