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Una marcha exige la exhumación de Queipo de Llano tras aprobarse el proyecto de Ley de Memoria Democrática
Decenas de personas participan en Sevilla en un cortejo fúnebre simbólico desde el cementerio, donde hay varias fosas comunes de represaliados, hasta la basílica de la Macarena en la que reposan los restos del general golpista.
Sevilla-Actualizado a
De fosa a fosa: de las comunes junto al cementerio donde fueron enterradas como animales cientos de personas ejecutadas en los primeros días del golpe de estado contra la República, a la insigne de la basílica de la Macarena en la que yacen los restos del que dirigió aquella sublevación militar en Sevilla, el general Queipo de Llano. Ese ha sido el recorrido del cortejo fúnebre simbólico organizado este jueves en la capital andaluza por la Coordinadora Andaluza de Agrupaciones Republicanas para homenajear a las víctimas del fascismo cuando se cumplen 85 años del alzamiento que supuso tres años de guerra civil y cuatro décadas de dictadura.
La marcha ha partido del cementerio de San Fernando, donde se encuentra varias fosas comunes, entre ellas la de Pico Reja, la primera cuya exhumación se ha acometido en la ciudad de Sevilla. Según Juan Morillo, miembro destacado del movimiento memorialista sevillano, solo en esta última fosa puede haber enterrados más de 3.000 ejecutados por los golpistas del 36, un número que puede superar los 4.500 en todas las que rodean el camposanto hispalense.
Esta ha sido la primera manifestación de organizaciones memorialistas que se produce tras la aprobación del proyecto de Ley de Memoria Democrática en el Consejo de Ministros del pasado martes, texto que tiene como objetivo "actualizar" la Ley de Memoria Histórica de 2007 y adaptarla a las sugerencias de los organismos internacionales en materia de Derechos Humanos. "Es la primera ley en la que se condena y repudia expresamente el golpe de Estado del 36 y la dictadura posterior, que han supuesto el periodo más negro de nuestra historia contemporánea", subrayó el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.
Dos enormes banderas, la republicana y la de Andalucía, y un féretro cubierto con la tricolor han abierto este cortejo fúnebre simbólico en el que han participado varias decenas de personas, muchas de las cuales portaban fotografías de desaparecidos y ejecutados por los golpistas y durante la dictadura franquista. Además, una pancarta exponía el lema principal de la marcha: "Fuera el genocida Queipo de Llano de la Macarena".
El portavoz de la coordinadora republicana, José Manuel García, ha denunciado que ni la junta de gobierno de la Hermandad de la Macarena ni el ejecutivo andaluz, formado por PP y Ciudadanos, tienen "ninguna voluntad" de retirar los restos de Queipo de Llano de la popular y céntrica basílica sevillana, en contra de lo dispuesto en la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, aprobada en marzo de 2017 con los votos a favor de PSOE, IU y Podemos, y la abstención de los grupos que ahora sustentan al gobierno, con el apoyo de Vox. Es más, García ha asegurado que la Junta "está incumpliendo sistemáticamente" esta norma, no desarrollando su enunciado y negándose a retirar, por ejemplo, ninguno de los símbolos de la dictadura en lugares de acceso público.
Por ese motivo, el cortejo fúnebre ha hecho una parada delante del Parlamento andaluz, donde se ha leído un manifiesto en el que han advertido de que "por mucho que paralicen la aplicación de la Ley de Memoria, los crímenes políticos saldrán a la luz y el pueblo andaluz conocerá la auténtica dimensión de la ignominia".
Posteriormente, la marcha ha hecho un alto en la Muralla de la Macarena para rendir homenaje a la resistencia de los barrios sevillanos "a la bestia fascista" y a la lucha solidaria de la columna minera que bajó desde Riotinto para luchar contra los golpistas, aunque cayó en una emboscada en la Pañoleta, poco antes de llegar a la capital andaluza. Y finalmente, la comitiva ha concluido su recorrido delante de la basílica de la Macarena, donde ha denunciado "una vez más la indignidad de mantener enterrado con honores al genocida Queipo, responsable de los asesinatos de más de 50.000 personas en Andalucía".
El artículo de la ley que obliga a la exhumación
Las organizaciones memorialistas y republicanas recuerdan que el artículo 32.4 de la ley andaluza dispone que "cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén colocados en edificios de carácter privado con proyección a un espacio o uso público, las personas propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos", un enunciado que, a su juicio, obliga a llevar a cabo la exhumación de los restos de Queipo de la Macarena.
El anterior Gobierno de la Junta, con Susana Díaz (PSOE) como presidenta, anunció en 2018 la creación de un comité que se encargaría de emitir un dictamen vinculante sobre la tumba de Queipo de Llano "y otros elementos contrarios" a la memoria histórica que no hubiesen sido retirados voluntariamente por sus titulares. Sin embargo, el nuevo ejecutivo andaluz aún no ha dado ningún paso para cumplir con ese precepto de la ley. La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, del PP, que tiene asignadas las competencias sobre memoria histórica y democrática, ha vuelto a insistir recientemente en que es necesario un desarrollo reglamentario de la ley para resolver el tema de los restos del responsable del inicio del golpe de estado en Sevilla.
Además, uno de los 37 puntos del acuerdo que firmaron PP y Vox en enero de 2019 para facilitar la investidura de Juana Manuel Moreno Bonilla como presidente de la Junta establece que el Gobierno andaluz ha de "promover una Ley de Concordia que sustituya a la Ley de Memoria Histórica", un asunto que está pendiente y que la ultraderecha considera esencial. El propio líder del PP nacional, Pablo Casado, dijo esta misma semana que cuando su partido llegue al gobierno sustituirá la ley de memoria democrática aprobada por el Gobierno central por una de concordia, aunque sin especificar qué contenido tendría esa norma.
Por su parte, el Ayuntamiento de Sevilla aprobó una moción en julio de 2016, con el voto en contra del PP y la abstención de Ciudadanos, en la que denunció que el hecho de que Queipo de Llano siga enterrado en la basílica de la Macarena supone "una clara ofensa para los familiares de las víctimas del franquismo y para el conjunto de las y los demócratas". Sin embargo, el consistorio hispalense considera que es a la Junta a quien corresponde resolver este tema, porque es la administración que tiene las competencias en esta materia.
Queipo de Llano se hizo famoso, además de por su mano de hierro en el flanco sur de la sublevación militar, por las arengas radiofónicas con las que pretendía inflamar el ánimo de la población tras el golpe de estado contra la República. Desde la emisora Radio Sevilla EAJ5, el que recibió el apodo de virrey de Andalucía lanzaba su propaganda incendiaria con discursos como éste: "Yo autorizo a matar como un perro a cualquiera que se atreva a desobedecer". O como este otro: "Nuestros valientes legionarios y regulares han enseñado a los cobardes de los rojos lo que significa ser hombre Y de paso también a las mujeres. Después de todo, estas comunistas y anarquistas se lo merecen. ¿No han estado jugando al amor libre? Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricas".
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