Público
Público

Elecciones generales del 28 de abril Sindicatos, la izquierda, feministas y parte del PSOE presionan para que se legisle antes de votar

Pepe Álvarz (UGT) afirmó que si Sánchez convoca el 28-A, "no están pensando en el bien de los ciudadanos".  Alberto Gazón (IU) pide que se aguante para sacar las medidas acordadas. Miembros del Gobierno y de Ferraz ven un error una convocatoria con tanta premura. Voces de Mujeres denuncian que se paralizan las medias contra la Violencia de Género.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el debate de totalidad de los presupuestos en el pleno del Congreso. EFE/Kiko Huesca

Aunque estaba instalado en el entorno del Gobierno que este viernes Pedro Sánchez anunciaría la convocatoria de elecciones generales para el 28 de abril y que la decisión estaba ya tomada desde antes, distintos sectores han tratado de presionar o, al menos, alzar su voz, oponiéndose a una convocatoria electoral con tanta premura, y querían que el presidente resistiera unos meses más para hacer caso al “manual” que ha escrito.

En esta línea, curiosamente, están los sectores más progresistas de este país, del Gobierno y del partido, que se aferran a la “palabra dada” por el presidente del Gobierno de que podría seguir un tiempo más aunque no salieran adelante los Presupuestos Generales del Estado.

Lo más beligerantes en esta líneas son los sindicatos UGT y CCOO que “exigen” abiertamente que, aunque convoque elecciones, legisle antes vía decreto ley y ponga en marcha las medidas sociales que han pactado.

Según una nota sindical de la UGT hecha pública este jueves, “el sindicato considera que es imprescindible aprobar por decreto las cuestiones acordadas, como la recuperación de la ultraactividad de los convenios, la prevalencia del convenio sectorial al de empresa o el control horario”.

El secretario general de la UGT, Pepe Alvarez, va más allá y afirmó en su blog: “No hay ninguna razón objetiva para que Pedro Sánchez disuelva y convoque elecciones” y dice que, si lo hace, parecería “más bien como una utilización de una coyuntura electoral más favorable, que en pensar en el bien de los ciudadanos”.

Es más, fuentes de este sindicato aseguraron a Público que su preferencia es que Sánchez siguiera gobernando hasta el final de la legislatura y renunciara al adelanto de las elecciones.

Parecida opinión expresó el secretario general de CCOO, Unai Sordo, quien sin oponerse al adelanto electoral, pidió que el Gobierno lo retrasase unos meses para que antes se aprobaran lo que se pactó con los sindicatos.

También distintas voces del colectivo feministas han pedido que, antes de convocar elecciones y disolver las Cámaras, se aprueben todas las medidas que hay pendientes para cumplir el Pacto contra la Violencia de Género, muchas de las cuales llevan ya casi dos años de retraso. Además, estas medidas cuentan con un amplio consenso en la actual Cámara.

En Unidos Podemos existían diferencias sobre la preferencia de la fecha de las elecciones generales. La dirección del partido morado está convencida de que el Gobierno no tiene otra salida que convocar los comicios de forma inmediata. Asumen el encuentro en las urnas y ya reprochan al Ejecutivo que no se ha movido lo suficiente para garantizar unos Presupuestos que consideran más suyos que de los socialistas. Además, fuentes de la dirección aseguran que ya no mantienen su papel de socio preferente y que a partir de ahora no negociarán sobre mínimos: “Ya hemos cedido mucho”, afirman. Sólo apoyarán las iniciativas que concuerden con sus propuestas, con el objetivo de evitar que el PSOE les “utilice” para hacer “campaña electoral”.

Sin embargo, no todos los diputados del grupo confederal comparten la opinión de los líderes de Podemos. El primero en desmarcarse fue Alberto Garzón durante el pleno de los Presupuestos. El coordinador federal de IU pidió al Gobierno que aguante la legislatura “todo lo que haga falta” para sacar adelante las medidas que ya están negociando.

"Hay muchos motivos para continuar"

Fuentes del partido explican que ya no sólo se trata de las reformas que firmaron Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, sino todas las leyes que están terminando de concretarse en el Congreso como la aprobación de la ley LGTBI, o la reforma de las pensiones o de la ley mordaza. Estas medidas, como muchas otras, podrían aprobarse aunque se prorroguen los Presupuestos de Mariano Rajoy. “Hay muchos motivos para continuar con la actividad legislativa”, insisten desde IU.

Equo se ha sumado a esta demanda, pidiendo al Gobierno que aguante la legislatura para aprobar leyes que están en tramitación como la de cambio climático y transición energética o la ley para el fomento de autoconsumo. “Podrían acabar saliendo adelante durante los próximos meses, incluso sin Presupuestos, si hay voluntad de avanzar antes de dar por terminada esta legislatura. Es lo que necesita el planeta y la ciudadanía”, ha defendido el coportavoz federal de la formación, Loïc Alejandro.

En Comú Podem y En Marea no pedirán al presidente que aguante, aunque sí prefieren que la legislatura se mantenga hasta que puedan sacar adelante las propuestas que están negociando. La prioridad de la formación catalana es aprobar el decreto que regule el precio del alquiler. En la última semana, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y la diputada Lucía Martí han avanzado en las negociaciones y desde En Comú Podem aseguran que seguirán negociando “hasta que todas las medidas imprescindibles se hagan realidad”. El decreto podría aprobarse rápidamente si el Ejecutivo mantiene su voluntad de sacarlo adelante. Incluso podría estar listo si Sánchez convoca las elecciones el 28 de abril ya que el Gobierno puede aprobarlo en el Consejo de Ministros y, posteriormente, convocar la Diputación Permanente para convalidarlo.

Mientras que la formación gallega, aunque es muy crítica con el Gobierno por no haber luchado lo suficiente por sacar los Presupuestos, también reconoce que sería preferible que, por “responsabilidad”, intenten sacar adelante las medidas pactadas. También hay diputados del partido morado que defienden esta postura: “Hemos trabajado muy duro durante muchos meses para llegar a un acuerdo con el Gobierno y podemos poner en marcha muchas de las medidas que pactamos”, sostienen varios de los diputados de la Cámara Baja.

Compromís, por su parte, también preferiría que se aguante la legislatura todo el tiempo que se pueda y que las elecciones estén "lo más lejos posible" de los comicios municipales y autonómicos. 

El punto en común entre todos es que sacar estas medidas dependerá de la capacidad de dialogar del Ejecutivo. Los partidos catalanes no han retirado su apoyo para aprobar leyes o nuevos decretos. De hecho, todos los grupos que formaron el bloque de la mayoría de la moción de censura durante el pleno de los Presupuesto apelaron a no dinamitar todas las relaciones. Y, aunque los catalanes se han quejado en varias ocasiones que el Gobierno no negocia los decretos con ninguna formación, no han cerrado las puertas al diálogo.

Presupuestos para 2020

En el PSOE también hay bastantes voces contrarias a un adelanto electoral el 28 de abril. Quien lo ha verbalizado públicamente ha sido el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, quien no sólo pide que Sánchez no convoque elecciones, sino que hasta le insta a presentar unos nuevos Presupuestos de cara a 2020. Esta propuesta también la han planteado a nivel interno otros miembros del PSOE.

De hecho, en el mismo Gobierno, algunos de sus miembros consultados por Público también considera desacertado una convocatoria con tanta urgencia, y creen que hay medidas muy importantes pendientes de aprobación y una mayoría en la Cámara Baja para que salgan adelante. No obstante, precisan que asumirán lo que anuncie hoy Sánchez. "Le corresponde sólo a él esta decisión", admiten.

Más enfado hay entre algunos miembros de la Ejecutiva, no sólo por lo que se deja de aprobar, sino porque consideran un error una convocatoria un mes antes de las municipales, autonómicas y europeas.

Algunos de estos dirigentes apuestan, en el peor de los casos, por el “super domingo” electoral, pero tampoco ven un disparate anunciar los comicios ahora para septiembre y seguir desarrollando la agenda social que hay consensuada con Unidos Podemos o los agentes sociales.

No obstante, la mayoría cree que la batalla está ya perdida y que los poderes fácticos de La Moncloa han convencido al presidente de una convocatoria electoral inmediata para el 28 de abril. A las 10:00 horas, en una declaración institucional, Sánchez despejará las dudas.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias