Este artículo se publicó hace 4 años.
Solemne apertura de las CortesEl rey obvia la violencia machista y la crisis climática en su discurso en las Cortes
La presidenta del Congreso anima a "abordar los objetivos pendientes" de la Carta Magna y "enriquecerla con los nuevos consensos de nuestro tiempo" y Felipe VI recuerda que la Constitución "se proyecta hacia el futuro como un marco para el diálogo". Batet
Madrid-Actualizado a
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y el rey Felipe VI han abierto este lunes la XIV Legislatura parlamentaria. En sus discursos, que han diferido en algunas cuestiones, ambos han apuntado al entendimiento de la Constitución como un texto que precisa recoger las realidades de cada tiempo, y como un marco de entendimiento en clave de futuro.
Una de las diferencias entre los discursos de la presidenta de la Cámara y del monarca ha sido la presencia de la agenda y de los retos sociales de la nueva legislatura.
"Estamos aquí", ha comenzado su discurso Batet, "para dar respuesta a los cambios en nuestro mundo y en nuestro país, que van desde la emergencia climática a la globalización de la economía y sus crisis; para avanzar en los objetivos constitucionales de igualdad real y efectiva y de erradicación de la pobreza y la precariedad; para superar el reto y la tragedia que significan las 1.040 mujeres asesinadas desde 2003".
Felipe VI, en cambio, no se ha referido durante su intervención a cuestiones como las consecuencias de la violencia machista o a los desafíos de la crisis climática. No es la primera vez que el monarca obvia este tipo de problemáticas en un discurso en las Cámaras, aunque en los discursos de Navidad sí que suele hacer alguna referencia a cuestiones sociales.
Batet, que ha sido la primera en intervenir en la Cámara Baja, ha instado a diputados y senadores a asumir "la función transformadora", que "significa responder a las expectativas de los ciudadanos; también y quizás especialmente de los jóvenes que sienten con mayor intensidad esa necesidad de cambio. La Constitución nació mirando al futuro, y mantener esa mirada es el mejor homenaje y defensa que podemos brindarle".
Por eso, ha apuntado a que "tras celebrar sus cuarenta años de vigencia, debemos volver la atención hacia su carácter de programa de actuación, abordar sus objetivos pendientes y enriquecerla con nuevos consensos propios de nuestro tiempo".
El rey, aunque no se ha referido a la necesidad de una reforma para adaptar la Carta Magna a las nuevas realidades políticas y sociales, pero ha recordado que el texto "se proyecta hacia el futuro como un marco para el diálogo. Ese diálogo cobra su sentido en la definición constitucional de España: un Estado social y democrático de derecho. Tres pilares inseparables".
La presidenta del Congreso ha comenzado su discurso parafraseando unas declaraciones de Felipe en la anterior solemne apertura de las Cortes, en 2016, en las que afirmó que la crisis política de la legislatura fallida de 2015 "se solucionó con diálogo, con responsabilidad y también con generosidad".
"Esta vez, esos mismos valores de diálogo, responsabilidad y generosidad han dado forma a un gobierno de coalición, el primero de nuestra historia democrática", ha dicho Batet. La tercera autoridad del Estado ha hecho un repaso de los principales desafíos y problemas que vertebran la legislatura y le ha recordado a diputados y senadores que "no estamos aquí ni para crear problemas que no existen ni para ocultar los que existen".
El rey: "España no puede ser de unos contra otros, es de todos"
El rey ha comenzado su discurso deseando suerte al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a resto de miembros del Ejecutivo; después, se ha definido como un rey "comprometido con España y con los españoles, con la democracia y la libertad, y con la Constitución".
El rey ha puesto el foco en "la nueva realidad" política que se vive desde 2015, cuando Unidas Podemos y Ciudadanos resquebrajaron el sistema bipartidista y de mayorías absolutas que se daba desde hacía casi 40 años. A juicio del monarca, esta nueva realidad "requiere del pleno desenvolvimiento de nuestro régimen parlamentario. La esencia del parlamentarismo es el acuerdo, así como el control parlamentario de la oposición. Tenemos la base más firme, nuestra Constitución".
El monarca ha finalizado su discurso advirtiendo de que "España no puede ser de unos contra otros, debe ser de todos y para todos, así lo ha querido la sociedad española desde hace 40 años" y, al igual que Batet, ha instado a los parlamentarios presentes en el acto a trabajar para recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones.
Al final de su intervención, la presidenta de la Cámara Baja ha realizado una defensa de la monarquía, cuestionada en las últimas semanas en el Parlamento y protagonista en el debate de investidura de Pedro Sánchez. Tras criticar entonces la portavoz de Bildu el discurso del rey el 3 de octubre de 2017, en el que tildó a los partidos soberanistas catalanes de irresponsables y desleales, el PP, Vox y Ciudadanos pidieron a Batet que retirara las palabras de Mertxe Aizpurua del orden del día y criticaron a Sánchez por no defender al monarca.
Batet rechazó suprimir las declaraciones de Aizpurua e instó a los diputados de la derecha y de la ultraderecha a respetar la libertad de expresión. "Hubo épocas en las que no se podía criticar las instituciones. Por suerte, esas épocas han pasado y vivimos en una democracia plena", dijo entonces la presidenta.
Batet defiende la neutralidad de la monarquía: "Ha sabido superar la dinámica de competencia entre partidos"
Sin embargo, el líder de Unidas Podemos y el portavoz del PNV en el Congreso, Pablo Iglesias y Aitor Esteban, advirtieron del "peligro" de que la derecha identificara a la monarquía con sus posiciones, ya que podía empañar su 'neutralidad'.
Batet ha incluido en su discurso la cuestión de la neutralidad y ha alabado la figura de la monarquía. "Nuestra monarquía parlamentaria ha sabido mantener, sin excepción, su posición institucional, superadora de la legítima dinámica de competencia entre partidos políticos y ser permanente referencia de los valores constitucionales compartidos y de la vocación de diálogo y consenso".
"La Corona ha asumido constantemente el impulso del consenso, de modo que vuestra función de expresión de la unidad, continuidad y permanencia de nuestro Estado se ha extendido también a la expresión de la posibilidad y la necesidad de acuerdo desde nuestros principios constitucionales, y a la voluntad de integración", ha concluido. La presidenta ha terminado su intervención con vivas al rey y a la Constitución.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.