Público
Público

La sucesión de Rajoy El entorno de Casado denuncia presiones y advierte de que la baja participación favorece a Cospedal

El dato de participación beneficia "al aparato", afirman fuentes de su candidatura. Hay quienes señalan directamente a Cospedal como artífice de las presiones para garantizarse el respaldo de los distintos territorios, mientras desde la candidatura de la exministra de Defensa niegan la mayor, poniendo de relieve el "nerviosismo" del aspirante Casado.

Pablo Casado charla con María Dolores de Cospedal durante un acto del PP en mayo de 2018. (RAÚL SANCHIDRÍAN | EFE)

La promesa y el deseo de "juego limpio" parece lejana, apenas una semana después de que los tres aspirantes que parten como favoritos para liderar el PP destaparan sus cartas. Fuentes del entorno del candidato Pablo Casado denuncian presiones a las direcciones territoriales por parte de "otras" candidaturas, para intentar cosechar respaldos públicos, garantizar la asistencia a sus respectivos actos de campaña y, en definitiva, lograr sus votos.

Casado pide un proceso "sin interferencias, sin presiones, sin retratarse, sin firmas y sin fotos", aunque él no ha dejado de lucir y amplificar los apoyos con los que cuenta su candidatura

Y, si bien estas fuentes sugieren de forma velada que las artífices de estas presiones serían las también aspirantes María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, en la candidatura de Casado hay quienes aseguran directamente a Público que Cospedal está detrás de estos movimientos.

Además, y tras las críticas de Casado a la "malísima" cifra de participación de los militantes del PP en el proceso congresual -apenas se ha inscrito un 7.6% del censo de 869.535 militantes para poder votar-, desde su candidatura aseguran que esta baja participación "beneficia al aparato", de nuevo en una clara alusión a Cospedal.

Este martes, en declaraciones en el Congreso de los Diputados, el cabeza de lista de esta lista afirmaba que el dato puede suponer que quienes voten sean "más cercanos al organigrama", y pedía autocrítica a la formación. También exigía un proceso "sin interferencias, sin presiones, sin retratarse, sin firmas y sin fotos", aunque él mismo no ha dejado de lucir y amplificar los apoyos con los que cuenta su candidatura.

En esta línea, Casado ha pedido "una reflexión" para permitir votar a todos los militantes que se pongan al día del pago de sus cuotas antes del 5 de julio, alertando de la "pérdida de interés" de los afiliados en lo que se refiere a la vida interna del partido. Estudia plantear un escrito "de reflexión", y no tanto de denuncia -como sí era el elaborado por el también candidato, José Ramón García-Hernández-, para que la Comisión Organizadora del Congreso pueda estudiarlo en su siguiente reunión, previsiblemente este viernes.

El entorno de Cospedal ve "nerviosismo" en Casado

Por su parte, desde el entorno de Cospedal muestran sorpresa por las críticas de Casado y García-Hernández, y recuerdan que ambos fueron ratificados en sus cargos en el último congreso del partido, al inicio de 2017. Entonces también se dio luz verde al sistema y a los estatutos que se utilizan en este XIX Congreso.

Desde la candidatura de Cospedal recuerdan que Casado y García-Hernández fueron ratificados en sus cargos en el último congreso del partido, cuando también se dio luz verde al sistema y a los estatutos que critican

En esta línea, lamentan que "algunos candidatos" estén mostrando su "lado más ambicioso" y su "nerviosismo" en la recta final del proceso, cuando "ya conocían las reglas del juego". "Se han utilizado estas reglas en congresos autonómicos y no ha habido quejas ni revuelo", y ahora las critica quien salió "del mismo proceso" que aprobó los estatutos convertido en vicesecretario de Comunicación, sentencian, en alusión a Casado.

Y, pese a estas palabras, desde el entorno de Cospedal insisten en que en ningún caso se verá un cruce de acusaciones y ataques como los que han tenido lugar en las primarias del Partido Socialista. "No somos el PSOE, somos gente de orden", inciden.

Es el mismo mantra que repiten desde hace una semana en el PP, pero esto no ha conseguido pacificar la situación. Al contrario, la tensión sigue creciendo en el partido mientras se acerca el 5 de julio; es la fecha en la que los 66.000 militantes acreditados decidirán el resultado de la primera vuelta del proceso congresual. Hasta entonces todo puede ocurrir, y lo que pasará después es hoy imposible de anticipar.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias