Este artículo se publicó hace 2 años.
El Sumar de Yolanda Díaz toma el pulso ciudadano con una media de mil personas en los actos y cientos de voluntarios
Desde la plataforma destacan el compromiso de las personas voluntarias y el número de propuestas que les ha llegado en cada territorio. Creen que el principal objetivo va por el buen camino: reconciliar a la ciudadanía con la política.
Madrid-Actualizado a
Todas las manos, todos los corazones y todas las mentes. Esa es la máxima con la que Yolanda Díaz arrancó su proceso de escucha, denominado Sumar, el pasado mes de julio en Matadero Madrid. El recuento de sus viajes tres meses después no alcanza a todos, pero las manos, corazones y mentes se cuentan por miles, según destacan desde la plataforma.
La vicepresidenta segunda del Gobierno metió en la presentación de su proyecto a unas 5.000 personas en Matadero, según la organización. No hubo una convocatoria oficial desde ningún partido, ni tampoco ninguna estructura detrás que permitiera garantizar un aforo que impidiera hablar de fiasco o de frustración de expectativas. Díaz quiso tomar el pulso ciudadano, probó suerte y no le salió mal; desde entonces, sigue con ese modus operandi.
Contar cabezas en los mítines es indicativo de la buena o mala marcha de un proyecto político, pero no lo es todo. Uno de los partidos con actos más multitudinarios en los últimos años es Vox, una formación que actualmente es, quizá, la primera en aforos, pero la tercera en votos. Sin embargo, sí que es un elemento, no el único, de la ilusión que despierta y, sobre todo, una medición del grado de implicación que tiene la gente con ello (invertir horas de un sábado en escuchar propuestas políticas no le parece el mejor plan a todo el mundo).
Yolanda Díaz y sus equipos (35 grupos de trabajo para elaborar un programa de futuro) han protagonizado actos en Madrid, Galicia, Euskadi, Asturias, Catalunya y Extremadura, de momento. Los encuentros de la vicepresidenta con la ciudadanía son, en líneas generales, de dos tipos: mítines 'al uso' en grandes espacios con importantes aforos, por un lado; y reuniones con sectores muy definidos de la población (ecologistas, mundo rural, gente de la pesca...) en espacios más íntimos que no acaparan tanto el foco mediático.
En los grandes actos, apuntan desde Sumar, el número de asistentes suele estar alrededor de las mil personas, sin contar con la presentación del proyecto en el mes de julio en Madrid. "Desde que el proceso de escucha arrancó, está superando las expectativas iniciales. Sumar se ha presentado como un movimiento ciudadano, que no pide el carnet a nadie, en Galicia, Euskadi, Madrid, Asturies o Catalunya, llenando aforos y despertando interés y entusiasmo. Con cada vez mayor asistencia", explican desde la plataforma.
Las "bienvenidas" de Sumar
Pero la asistencia a estos encuentros no es lo que más destacan, sino el compromiso y el trabajo desinteresado que hacen los voluntarios de Sumar. Además de los actos con Díaz, el equipo de la vicepresidenta también organiza encuentros, sin ella, con personas que quieren colaborar con el proyecto; el objetivo es el de poner en marcha y activar la plataforma en cada sitio en el que sea posible (ciudades, sobre todo), reuniendo a un número determinado de voluntarios para explicarles la hoja de ruta y para reforzar la implantación territorial del proceso de escucha.
En estos encuentros, denominados "bienvenidas", es habitual que participe alrededor de un centenar de personas, aseguran desde la plataforma. La participación, más allá de la asistencia a las reuniones explicativas, se da de diferentes maneras: trabajo voluntario, aportaciones económicas, ayuda en el desplazamiento de las personas del equipo de la vicepresidenta hasta estos actos...
"Tanto en los 35 grupos de trabajo, que suman un millar de personas y están diseñando el proyecto de país de la próxima década, como entre los miles de voluntarios y la gente de las bienvenidas estamos viendo cómo se hace realidad lo que hasta hace poco era una mera hipótesis: mucha ciudadanía con ganas de cambiar las cosas que está fuera de los partidos políticos actuales", aseguran desde Sumar.
Cada escenario es distinto, y la vicepresidenta habla en cada lugar del arranque ex novo de Sumar (cuya primera puesta en largo fue en Madrid), ya que apuesta por construir un proyecto en cada territorio "con perfil propio". "Sumar tiene mucho recorrido por delante, pero el objetivo es claro: implicar a la ciudadanía para ganar el país", concluyen desde la plataforma.
En todos los actos y encuentros Díaz trata de explicar a los asistentes que su proyecto no tiene que ver con la construcción de un partido político, sino con el diseño de un proyecto de país en base a un acuerdo programático (un "nuevo contrato social", en palabras de la vicepresidenta). Cosa distinta es que, una vez concluida la fase del proceso de escucha, Sumar pueda servir de base a la configuración de una herramienta electoral de cara a los comicios generales.
Los equipos de trabajo se han dado hasta febrero para tener las conclusiones de la escucha, aunque en el equipo de Díaz rechazan hablar de plazos concretos que puedan tensionar el proceso. En los próximos meses, la vicepresidenta seguirá viajando por todo el territorio y tratando de alimentar su proyecto de reconciliación ciudadana en un proceso que, destacan en su entorno, "cala como la lluvia fina".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.