GIRONA.- El alcalde de Girona, Albert Ballesta, ha reconocido este lunes el "error" cometido en su toma de posesión la pasada semana, en la que no juró ni prometió el cargo, por lo que se ha considerado nula.

En declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press, ha achacado el fallo a la "tensión del momento", y ha explicado que el texto que tenía era incompleto. Ballesta volverá a tomar posesión del cargo de nuevo este lunes a las 19.30 horas en un pleno ordinario en el que se ha modificado el orden del día.

Ballesta utilizó la fórmula propuesta por la Associación de Municipis per la Independència (AMI) pero sin jurar ni prometer el cargo, y por lo tanto se considera nula la toma de posesión que realizó.

Así, los servicios jurídicos han concluido que el problema no es que utilizara la fórmula de la asociación independentista, que ya se ha utilizado en otros consistorios, sino que olvidara en sus palabras el verbo 'jurar' o 'prometer'.

La AMI recomienda a los concejales soberanistas prometer o jurar el cargo sin alusiones a la Constitución y afirmando que están "a disposición del Parlament, del presidente y del Govern de la Generalitat de Catalunya".

La fórmula también incluye la apuesta por la autodeterminación de Catalunya y "por proclamar junto a todas las instituciones el Estado catalán, libre y soberano".

Aviso del PP

El PP ya anunció el viernes en su turno de palabra del pleno de toma de posesión que pondría en conocimiento de la Subdelegación del Gobierno en Girona la fórmula de juramento de Ballesta.

El pleno del viernes ya fue polémico no solo por el juramento, sino porque Ballesta había sido el número 19 de la lista en las municipales de 2014, por lo que actualmente ni tan siquiera era concejal en el consistorio.

Ballesat ha asegurado en declaraciones a Ràdio Girona, que tiene "la máxima y total confianza" con el resto de concejales, y ha considerado que su partido no ha quedado fracturado después de que fuera el escogido como candidato.

El aun delegado territorial de la Conselleria de Interior ha hecho hincapié en que su prioridad es la lucha contra el paro, que afecta a más de 6.000 personas en la ciudad.

El nuevo primer edil sustituye a Carles Puigdemont, que dejó el cargo tras asumir la Presidencia de la Generalitat cuando Artur Mas decidió no presentarse a la reelección.