Este artículo se publicó hace 2 años.
Los terceros Presupuestos del Gobierno salvan su primer escollo en el Congreso con una amplia mayoría
El siguiente paso será el registro de las enmiendas parciales por parte de los grupos, cuyo plazo finaliza este viernes a las 14.00 horas.
Pilar Araque Conde
Madrid-Actualizado a
El Congreso ha tumbado este jueves las siete enmiendas a la totalidad presentadas a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023. Una amplia mayoría de la Cámara Baja apuesta así por la continuidad de la tramitación parlamentaria de las terceras y últimas cuentas públicas del Gobierno de coalición.
La propuesta de devolución de los Presupuestos solo ha contado con 159 votos a favor frente a los 186 votos que han rechazado las enmiendas y las tres abstenciones. El siguiente paso será el registro de las enmiendas parciales por parte de los grupos, cuyo plazo finaliza este viernes a las 14.00 horas.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha sido la encargada de defender el proyecto presupuestario entre este miércoles y este jueves en un debate que le ha hecho perder la voz, como en años anteriores. Y es que, desde ayer a las 12.00 horas hasta la misma hora de este jueves, con el parón nocturno mediante, la principal artífice de las cuentas públicas ha sacado pecho de las políticas progresistas de su Gobierno recogidas en su proyecto para el actual contexto de incertidumbre debido a la guerra en Ucrania.
Un argumento empleado para recriminar las intenciones del PP, Vox, Cs, Junts, la CUP, Foro Asturias y los dos diputados tránsfugas de UPN de tumbar los Presupuestos para el próximo año. Desde la tribuna, Montero desmontó las cifras erróneas o fuera de contexto utilizadas por la oposición para agitar una imagen catastrofista de las cuentas, calificadas de "despilfarro" y de "electoralistas".
En este sentido, destacó su primer cara a cara en este ámbito con la portavoz parlamentaria del principal partido de la oposición, Cuca Gamarra, a quien acorraló en sus propios argumentos y puso al PP frente al espejo de sus contradicciones en las diferentes materias que protagonizaron el choque: fiscalidad, previsiones económicas, inflación o gasto público.
También puso en jaque a lo largo de este miércoles los discursos de Iván Espinosa de los Monteros (Vox) e Inés Arrimadas (Cs), así como al resto de portavoces que defendieron los vetos a los Presupuestos. Un tono que, evidentemente, modificó en sus respuestas al resto de formaciones que integran los grupos Plural y Mixto que han decidido dar un voto de confianza al proyecto del Gobierno para seguir negociando.
Mano tendida a sus socios
Ya este jueves, con la voz ligeramente tocada, la ministra de Hacienda ha atendido los reclamos que los representantes de las principales fuerzas políticas aliadas en el Congreso han realizado desde la tribuna para emplazarles a caminar juntos en el trámite de los Presupuestos que viene ahora.
Joan Margall (ERC), Idoia Sagastizabal (PNV) y Oskar Matute (EH Bildu) han reconocido los "elementos positivos" que contienen las cuentas, pero también han asegurado que queda "mucho margen" para apoyarlas, que serán "ambiciosos" en sus peticiones. Eso sí, han aventurado una negociación "constructiva".
"No negociar estos Presupuestos no haría caer a la monarquía ni el régimen del 78. Lo único que conseguiría sería que se prorrogaran los anteriores o que se intentaran aprobar con una mayoría alternativa más hostil para los intereses de Catalunya. No negociar significa perder", ha reivindicado el diputado republicano.
Una reivindicación similar han hecho sus homólogos de los grupos vascos. En los próximos días, se juega la segunda parte de unas cuentas públicas que de aprobarse otorgarán al Gobierno la estabilidad política necesaria para el contexto actual de crisis energética y económica.
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