El esperado anuncio que realizó ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comprometiéndose a hablar sobre el caso Bárcenas en el Congreso de los Diputados antes de final de mes, no desactivará la opción de la moción de censura con la que lleva una semana amenazando el principal partido de la oposición. A pesar de que el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha condicionado en todo momento esa iniciativa a que el jefe del Ejecutivo fuera al Parlamento, una vez que Rajoy no ha resistido la presión y ha decidido dar su brazo a torcer, los socialistas siguen así sin querer dejar de agotar esa vía.

Fuentes de la dirección de los socialistas insistían ayer en que si bien el anuncio de Rajoy no hacía previsible ya esa moción de censura en el corto plazo, se trata de un recurso que sigue ahí para poder utilizarlo en el medio o largo plazo ante la deriva que puede ir adquiriendo el caso de corrupción desvelado por el extesorero del PP, Luis Bárcenas, que consideran que tiene una gravedad extrema para la estabilidad del Gobierno y del propio país.

Pero ya hay dentro del PSOE quien considera que el partido está en este momento en condiciones de presentar esa moción de censura de forma urgente, ante la actitud que ha mantenido el Ejecutivo en los últimos meses y 'las mentiras' del presidente. Ese es el caso del líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, que lejos de conformarse con la comparecencia anunciada por Rajoy, la considera totalmente insuficiente. 

'Ya no vale con que Rajoy dé explicaciones', insisten desde la dirección del PSM, porque es un presidente 'que nos ha engañado, que ha engañado a todos los españoles y, por tanto, es un presidente deslegitimado que ha demostrado el nivel de corrupción al que ha llegado el PP'. 

Según han explicado a este diario fuentes del entorno de Gómez, éste se reafirma en lo que ya defendió el domingo durante su intervención ante el Comité Regional de su partido. Es decir, en la necesidad de que el PSOE presente una moción de censura 'no para llevar a Mariano Rajoy al Congreso de los Diputados, sino para sacarlo del Palacio de la Moncloa'. A su juicio, cada día que los socialistas tardan en dar ese paso 'es un día perdido para España'. 

El máximo dirigente del PSM insiste así en la necesidad de dejar claro en el Congreso que la de los socialistas es 'la alternativa' al Ejecutivo de los conservadores ante su gestión del caso Bárcenas y de la corrupción. Como dijo él mismo el domingo, su entorno recuerda que la moción de censura se puede ganar ahora, en julio de 2013, 'como la ganó Felipe González en la primavera de 1980 cuando el PSOE tampoco tenía votos suficientes, pero quedó claro que los socialistas tenían programa, liderazgo y proyecto para España'.