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Catorce detenidos por engorde ilegal de ganado en Zaragoza, Huesca y Lleida

El engorde se realizaba con sustancias de difícil detección que conseguían un sobrepeso de entre 40 y 60 kilos en el animal

Imagen de la Guardia Civil de una de las granjas investigadas /EUROPA PRESS

EFE

MADRID.- La Guardia Civil ha detenido a catorce personas, diez hombres y cuatro mujeres, con edades comprendidas entre 43 y 73 años por engorde ilegal de ganado en una operación que continúa abierta y que se ha desarrollado principalmente en las provincias de Huesca, Zaragoza y Lleida.

En el operativo se recogieron más de 150 muestras de ganado bovino de treinta explotaciones ganaderas y mataderos y los análisis de pienso, carne y orina arrojaron un resultado muy por encima del límite máximo de residuos en córtico-esteroides.

A los detenidos se les imputan, por tanto, delitos continuados contra la salud pública, falsificación documental y pertenencia a grupo criminal organizado. La operación llamada Pakito's se inició a finales de 2014 por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Huesca. ​En septiembre de 2015 ya se procedió a la detención de dos ganaderos en la provincia de Huesca como presuntos integrantes de la trama.

​La Guardia Civil de Huesca tuvo conocimiento de presuntas prácticas de engorde ilegal de ganado bovino en granjas de las comarcas de la Litera y el Bajo Cinca, por lo que se comenzó una investigación para determinar la veracidad de las informaciones recibidas.

Se instruyeron diligencias que fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción número 1 de Monzón (Huesca), ya que se constató que presuntamente se estaban suministrando productos promotores ilegales de crecimiento y sustancias prohibidas beta-antagonistas para el engorde ilegal en diferentes explotaciones de ganado bovino.

En concreto, en granjas de Huesca y Zaragoza para su posterior sacrificio en mataderos de Aragón y Cataluña, existiendo para ello un grupo criminal organizado de distribución de las sustancias prohibidas y posterior comercialización de las carnes. Los agentes inspeccionaron más de 30 instalaciones y tomaron muestras de pienso, agua, orina y pelo en explotaciones ganaderas, así como de carne en mataderos.

En primer lugar los ganaderos introducían en el alimento de los animales unas sustancias beta-antagonistas de difícil detección y posteriormente administraban dexametasona. En la última fase de crianza de los animales con la administración de estas sustancias se conseguía un sobrepeso de entre 40 y 60 kilos por animal, lo que permitía obtener un beneficio extra por animal ya que el precio de la carne en lonja es de unos 5 euros el kilo.

Entre los objetivos de la investigación figuraban mataderos, ganaderos, empresarios y veterinarios, que formarían supuestamente una red de distribución y administración de sustancias prohibidas de engorde animal y posterior exportación de la carne a distintos países principalmente de Europa.

​Se estima que en 2015 se pusieron a la venta más de 1.300.000 kilos de carne presuntamente engordada con productos ilegales y que podían ser nocivos para la salud en dosis altas, informa la Guardia Civil. Los agentes han detectado conexiones con otros países tanto de dentro como de fuera de la Unión Europea y no descartan nuevas detenciones.

El Juzgado de Instrucción de Monzón decretó la libertad con cargos de todos los detenidos.

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