Público
Público

La UE ignora el plagio del Gobierno español para aprobar un pesticida

El comisario de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, elude responder a la europarlamentaria del BNG Ana Miranda sobre las coincidencias entre los informes de Syngenta y el Ministerio de Medio Ambiente

La entonces ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, a su llegada a una reunión en Bruselas en marzo de 2017. EFE/Stephanie Lecocq

“La Unión Europea tiene uno de los sistemas de regulación más rigurosos del mundo para pesticidas, que asegura los más altos estándares de seguridad para la salud humana y animal y se apoya en las ciencias de la salud”, se limita a responder el comisario de de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, a las preguntas de la eurodiputada del BNG Ana Miranda sobre las más de 1.300 coincidencias ( ), algunas textuales al 100%, entre los informes de la empresa química Syngenta y el dictamen que elaboró el Ministerio de Medio Ambiente en 2017, en la época de Isabel García Tejerina como ministra, para avalar la renovación de los permisos del pesticida Tiabenzadol, que la Comisión aprobó el año pasado hasta 2032.

La respuesta del comisario ignora las cuestiones sobre el presunto plagio que le planteó la europarlamentaria, que había mostrado su “preocupación” por el “sorprendente” nivel de coincidencia del dictamen español “con la documentación y argumentación presentada por la empresa Syngenta ante la UE para solicitar la renovación”.

Las coincidencias fueron descubiertas por un equipo de periodistas del periódico digital alemán BR, que detectaron en el informe español hasta 1.300 similitudes de más del 70% entre los documentos de la empresa química y los del Ministerio de Medio Ambiente, entre ellas varias referentes al uso dermatológico del Tiabenzadol y también a los efectos en las células y el material genético de los animales utilizados en los ensayos de laboratorio.

Los riesgos de fumigar las patatas

De hecho, el comisario lanza balones fuera al señalar que la Comisión basó su decisión en “la conclusión de la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, por sus siglas en inglés) en la revisión por pares de la evaluación de riesgo”. En este caso, la coincidencia entre los criterios de los dos “pares”, la química Syngenta y el Gobierno español, tenían un asombroso grado de coincidencia, en ocasiones textual, al que obvia referirse.

La EFSA, que se basó en esos dos dictámenes para tomar su decisión, “confirmó” en esas conclusiones que, más allá de los equipos de protección que requiere su empleo en el tratamiento de las semillas de patata, los riesgos que el uso del Tiabenzadol entraña para la salud humana son “aceptables”.

“Es una respuesta de escapatoria que no concreta la cuestión”, señala Miranda, integrada en el grupo Los Verdes-ALE (Alianza Libre Europea) junto con Compromís, Equo, Chunta Aragonesista y el Partido Castellano, y que va a formular una nueva pregunta a la Comisión.

“Los lobbies farmacéuticos y de la gran industria de los pesticidas tienen demasiada influencia en Bruselas”, añade, al tiempo que recuerda que “precisamente la semana pasada aprobamos en el pleno un informe sobre el Reglamento del Parlamento Europeo que pide transparencia en la influencia de los lobbies”.

Más de 2.100 de los grupos de presión autorizados para operar en Parlamento Europeo y la Comisión, que suponen un tercio del total, son empresas, consultoras y despachos de abogados que declaran intereses en materias como el medio ambiente, el cambio climático y el consumo.

Una práctica habitual en Europa

El caso español, no obstante, se enmarca en una práctica habitual de los gobiernos de los Estados comunitarios a la hora de emitir sus informes sobre la concesión de permisos sobre productos químicos y sobre su renovación, ya que, según puso de manifiesto la investigación de BR, la mayoría de ellos incluye en sus dictámenes frases y párrafos textuales de los documentos presentados por la industria química sin citarlos como fuente.

En el caso español, la frecuencia es de más de tres por folio, ya que las más de 1.300 coincidencias en frases y párrafos se producen a lo largo de 400 páginas.
Algunas de esas similitudes hacen referencia a los efectos del compuesto químico en la salud, mientras que otras se centran en las consecuencias de su empleo como producto dermatológico, uno de los autorizados para los seres humanos mediante cremas.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias