Los ministros de Finanzas de los Estados miembros de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo para actualizar las normativas del impuesto sobre el valor añadido (IVA) de una serie de determinados productos. Estos bienes y servicios se consideran "prioridades comunes de la UE, tales como la lucha contra el cambio climático, el apoyo a la digitalización y la protección de la salud pública". El acuerdo incluye que los Estados puedan aplicar un tipo reducido al 5% o eximir el IVA a un número limitado de artículos.

La Comisión Europea "se congratula" en un comunicado por el acuerdo alcanzado, que se enviará al Parlamento Europeo para su consulta sobre el texto definitivo antes de marzo de 2022. Para el comisario de Economía de la UE, Paolo Gentiloni, este acuerdo "es una excelente noticia" ya que "los Estados miembros dispondrán de más flexibilidad a la hora de que sus sistemas de IVA reflejen las opciones políticas nacionales, garantizando al mismo tiempo la coherencia con las prioridades europeas comunes". Asimismo subrayó que "este resultado de unas negociaciones maratonianas pone de manifiesto que, allí donde hay voluntad, hay manera, y esta es la vía europea".

La actualización de las normas vigentes de la UE sobre los tipos de IVA se propuso en 2018 y llega casi treinta años después de su predecesora, por lo que la Comisión Europea consideraba que "necesitaban con urgencia una modernización dada la evolución de las normas generales del IVA a lo largo de los años". Los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) dieron su visto bueno a la nueva normativa por unanimidad, un requisito necesario por tratarse de una propuesta legislativa sobre fiscalidad.

Entre los nuevos productos y servicios añadidos a la lista figuran los que protegen la salud pública, son buenos para el medio ambiente y sostienen la transición digital. Una vez que las normas entren en vigor, los Estados miembro también podrán eximir por primera vez del IVA a determinados bienes y servicios enumerados que se considera que satisfacen necesidades básicas.

Existen excepciones y exenciones a disposición de aquellos países cuyos bienes y servicios específicos se encuentran actualmente vigentes por razones históricas, con el fin de garantizar la igualdad de trato. De todas formas, las excepciones que no estén justificadas por objetivos de política pública que no sean comunes a la acción de la UE en materia de cambio climático deberán acabar antes de 2032.

Las nuevas normas acordadas establecen que el IVA se paga en el Estado miembro del consumidor y no del proveedor de forma que "garantiza que una mayor diversidad de tipos tenga menos probabilidades de perturbar el funcionamiento del mercado único o de crear distorsiones de la competencia".

La Comisión apuntó que, "en los próximos años, los Estados deberán proseguir sus esfuerzos por garantizar una recuperación sostenible tras la pandemia e invertir intensamente en las transiciones ecológica y digital", por lo que "la protección de los ingresos públicos es especialmente importante a este respecto".

Por ello, la nueva legislación especifica el nivel mínimo de los tipos reducidos y el número máximo de bienes y servicios en los que los Estados miembros pueden aplicarlos. Con todo, será la primera vez que puedan aplicar un tipo reducido inferior al 5% o eximir el IVA a los artículos de la lista.