El diputado por Murcia de Unidas Podemos en el Congreso, Javier Sánchez Serna, ha registrado este lunes una batería de preguntas a la Ministra de Defensa Margarita Robles tras la exclusiva revelada por Público sobre la presencia de oficiales y suboficiales neonazis en los cuarteles de Cartagena, según un exhaustivo dossier que demuestra que el grupo neonazi murciano denominado Lo Nuestro cuenta entre sus adeptos al menos con un capitán del Aire, un sargento de la Armada y dos cabos primeros de Tierra y de Marina, todos en activo.

Este informe, que Defensa tiene en su poder desde el pasado diciembre, consiste en 45 folios, además de numerosas pruebas gráficas y documentales, que evidencian la presencia de nazis infiltrados en las Fuerzas Armadas. Hasta ahora no ha habido respuesta formal.

Todo lo contrario, ante las preguntas presentadas el pasado 4 de enero al Gobierno por el Grupo Parlamentario Republicano sobre los chats militares de incitación al odio filofascista y las misivas golpistas dirigidas al rey por numerosos ex altos mandos del Ejército, el Ejecutivo respondió (el 22 de febrero) descartando, una vez más, que existan grupos extremistas de ultraderecha entre los militares en activo.

Las pruebas gráficas son numerosas: aparecen imágenes en las que puede verse al capitán del Ejército del Aire, Antonio José Meroño, al cabo primero de Infantería de Marina Héctor Veiga Gutiérrez, y al cabo primero del Ejército de Tierra Francisco Javier Díaz Pérez, junto a líderes locales neonazis, celebrando la adquisición de una Cruz de Hierro nazi y presumiendo de su autenticidad.

Sánchez Serna pregunta a la Ministra de Defensa acerca de las acciones previstas por su departamento para desarticular este grupo neonazi, así como por las medidas que tomará contra los mandos instructores neonazis detectados en dicho informe. Además, solicita a Robles información sobre si desde el Ministerio de Defensa se puso en manos de la Fiscalía este dossier para que se depuren responsabilidades.

Sánchez Serna ha asegurado que este tipo de comportamientos jamás podrían producirse en países de nuestro entorno, y que episodios como el de este lunes "nos alejan tremendamente de las democracias y nos sitúan en épocas pasadas de nuestra historia".