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Disturbios en Vallecas Vallecas hace balance de las "agresiones policiales" y llama a la movilización antifascista de este viernes

Una rueda de prensa ha aunado las voces de distintas personas que han mostrado su parecer ante la actuación policial del pasado miércoles. Han relatado los casos de los 12 detenidos, así como de los periodistas golpeados mientras ejercían su trabajo.

Rueda de prensa en Vallecas
Rueda de prensa en Vallecas. Guillermo Martínez

La parroquia San Carlos Borromeo se ha vuelto a llenar de decenas de simpatizantes con los colectivos que en ella han denunciado la "represión" sufrida el pasado miércoles 7 de abril en Vallecas, tanto a activistas como a profesionales de la comunicación. El acto, a su vez, ha servido como preludio a la manifestación antifascista convocada para el día 16 y que iniciará su recorrido en la denominada Plaza Roja, el lugar donde empezaron los disturbios, hasta finalizar frente a la sede de la Asamblea de la Comunidad de Madrid. Dicha marcha también servirá para pedir la absolución de los 12 detenidos que hasta el momento se cuentan debido a los incidentes provocados en el mitin de Vox.

Elena Martínez, miembro de la Asociación de Vecinas y Vecinos del madrileño barrio, ha comenzado explicando a los allí presentes la definición de tortura, un significado que según la activista se ajusta a lo sucedido y relatado por el único mayor de edad detenido el miércoles y que denunció torturas por parte de la Policía Nacional en la comisaría y de la Guardia Civil en los juzgados. "Estos atributos no parecen propios de una democracia plena, sino de una dictadura", ha comentado antes de remarcar la alta concienciación social que predomina en el ya mencionado barrio: "Ninguno de los chavales detenidos sabe quiénes son los otros, pero por haber nacido en un sitio como este se conocen".

A su vez, ha incidido en que la rueda de prensa es "un acto de solidaridad" con los represaliados, "pues cualquier persona que se defina demócrata, los golpes que un detenido recibe en comisaría los debería sentir como propios", en sus mismos términos. Victoriano Jimeno es un veterano vecino del barrio que el pasado miércoles también recibió golpes de la Policía, tal y como ha asegurado: "Me apalearon solo por ir allí a defender a mi barrio". Este mismo vecino ha defendido que "cualquier persona bien nacida debe ser antifascista" y que "un día estos [los simpatizantes de Vox] pueden llegar a matar en cualquier momento, rememorando algunos asesinatos por parte de la extrema derecha que golpearon directamente a Vallecas, como el de Yolanda Pérez y Carlos Palomino. "O son ellos o somos nosotros, porque nos jugamos el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos", ha terminado su diatriba.

Callar ante las torturas

Javier Baeza, el párroco del templo en el que se ha celebrado el acto, ha tomado la palabra para reflexionar sobre lo "anti". Él, que durante los disturbios se encontraba en el lugar de los hechos con un grupo de parroquianos, ha defendido que siempre han sido y serán antiexplotadores, parafraseando sus palabras y recordando a las mujeres explotadas y violadas en la recogida de la fresa en Huelva. "Somos anti esas ideologías que hablan de matar a 26 millones de españoles, pero también de las que están en contra de que la gente venga a España por necesidad", comentó en referencia a los migrantes.

"Vallecas sufrió el hostigamiento pero fuimos brutalmente reprimidos por la Policía de un país que se denomina democrático. Deberíamos exigirles mucha más transparencia. Si seguimos callados ante cualquier tortura, estaremos legitimando a los que la semana pasado vinieron a hostigar al barrio", relató Baeza.

Los periodistas, también afectados

Tras él, Manuel Tomillo, secretario de la Sección de Prensa y Medios de Comunicación de CNT Madrid tomó la palabra para tratar las diferentes agresiones que los periodistas sufrieron durante el desempeño de su trabajo y en las cargas policiales. "La Policía quiere unos medios sumisos, y esto es la muestra más clara de un sistema que nos quiere solos y con miedo. Es cierto que hay prensa vendida al capital y a los grandes monopolios, pero muchos periodistas desempeñan su labor de forma honesta. Me gustaría lanzar un mensaje de unidad contra el odio y el fascismo", comentó el anarcosindicalista.

Más tarde, Ertlanz Ibarrondo, quien se hace cargo de la defensa de la mayoría de los jóvenes detenidos a los que se acusa de desórdenes públicos y atentado contra la autoridad, afirmó que "en determinados barrios sale barato apalear a los vecinos". El letrado aprovechó la ocasión para denunciar cómo nunca se produce ninguna consecuencia en los agentes que detienen a personas que después resultan inocentes.

En referencia al proceso judicial que se ha abierto a los 12 detenidos hasta el momento, Ibarrondo agregó que "algunas personas va a ser imposible que acrediten lo que dicen", y planteo una pregunta: "Si en un futuro estas personas se acredita que no han participado en los incidentes, ¿se abrirá un expediente o se depurarán responsabilidades o no va a pasar nada?". Además, el abogado ha vuelto a remarcar lo que sus compañeros de mesa ya habían dicho con anterioridad: "Aquí no se puede estar con la equidistancia. Al fascismo se le combate".

El relato de una tortura

La última en tomar la palabra ha sido una familiar del joven que denunció torturas en comisaría y en los juzgados. Su mensaje explicitaba que el mitin de Vox en Vallecas pretendía "generar odio, violencia, y discriminar y criminalizar a todos sus vecinos". Así se ha referido a lo que el afectado relató una vez puesto en libertad por el juez: "[Se trata de] Una historia propia de los días más grises del pasado, sucediendo en plenos siglo XXI y en un país supuestamente democrático: policías y guardias civiles agrediendo y humillando en comisarías y juzgados".

La víctima, "un joven madrileño tranquilo y pacífico, que estudia y trabajo", ha remarcado su familiar, aquél día salió de su casa a las 19:30 horas y la detención se produjo a las 19:40. "Solo pasaron diez minutos, y teniendo en cuenta el tiempo que tardó en llegar a la concentración, se evidencia una prueba más de su inocencia. En ese corto intervalo de tiempo le detuvieron y le metieron en un furgón rumbo a la comisaría de Moratalaz sin ninguna prueba en su contra", ha manifestado en la rueda de prensa.

Tras relatar las torturas que el joven denunció y que Público sacó a la luz en exclusiva, su familiar ha lanzado una pregunta al vuelo: "¿Quiénes se han creído que son ellos para dar una paliza a un chico que previamente ha sido puesto en libertad por un juez?". "Si os soy sincera, entre el linchamiento en la concentración, la vejaciones, las humillaciones, la paliza mientras estaba desnudo y detenido, la segunda paliza tras ser puesto en libertad, y que no nos dejasen denunciar en un juzgado lo que paradójicamente había sucedido dentro de un juzgado, no sé cuántas leyes y derechos constitucionales se violaron y pisotearon" agregó.

Ella misma finalizó las intervenciones con una reflexión: "Es escalofriante la impunidad aquí descrita: los cuerpos de seguridad no son jueces ni pueden tomarse la justicia por su mano. Hoy ha sido él, pero mañana podríamos ser cualquier de nosotros".

El acto terminó con numerosas intervenciones de distintos colectivos afines que mostraron su solidaridad con los detenidos y su apoyo a la manifestación del 16 de abril. Entre ellos, Cobas, el Sindicato de Estudiantes, el PCE, Rebeldía Vallekana, Izquierda Castellana, Izquierda Diario y La villana de Vallecas. En este sentido, los intervinientes aseguraron que "la Policía es la Policía de Abascal", "al fascismo no se le combate cantando en los balcones, sino enseñándoles el puño de la clase trabajadora", que "las cargas estaban planeadas entre Abascal y los antidisturbios". Además, Alfon ha terminado de cumplir su condena hoy, "y tal y como él mismo dijo en las puertas de esta parroquia: ¡Vamos sin miedo!", ha expresado su madre.

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