La polémica por la extensión de gestos y actitudes fascistas entre miembros de las Fuerzas Armadas continúa. Si ayer era Público el que revelaba en exclusiva la existencia de otro grupo de WhatsApp integrado por oficiales y suboficiales de la IX Promoción de Artillería en el que se intercambian mensajes ultraderechistas contra el Gobierno de coalición y de apoyo a los altos mandos retirados que hablaban de dar un golpe de Estado y de "fusilar a 26 millones de hijos de puta", este jueves La Marea publica otro vídeo en el que se puede ver a un grupo de alumnos de la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra) entonando una canción de la División Azul en la fiesta de despedida a los nuevos guardamarinas.

El vídeo recoge cómo esos futuros oficiales de la Armada, algunos con el brazo en alto haciendo el saludo nazi, algunos vestidos de civil y otros de uniforme, cantan y bailan al son de un conocido himno fascista, Primavera, versión que hizo la División Azul de la Katyusha rusa  durante la II Guerra Mundial.

La escena ocurrió al final de la llamada Fiesta del Ciento en noviembre de 2018. Dicha celebración es una gala de despedida de los guardiamarinas que van a realizar su Crucero de Instrucción a bordo del famoso buque escuela Juan Sebastian de Elcano. 

Esta nueva grabación, unida a otra que también reveló La Marea hace unos días en la que también se podía ver a miembros de la Brigada Paracaidista cantando en 2019 el mismo himno de la División Azul y  a la difusión de chats en los que se defienden abiertamente comportamientos fascistas, alimenta la polémica sobre la naturalidad con la que en el ejército español perviven este tipo de actitudes.

El ministerio de Defensa guarda silencio ante la proliferación de estos casos. El departamento que dirige la ministra Margarita Robles no ha querido comentar nada al respecto de la aparición del nuevo grupo de WhatsApp revelado por Público ni tampoco sobre el vídeo dado a conocer por La Marea.

En el caso del chat de los artilleros difundido por Público, un portavoz del ministerio que dirige Margarita Robles señaló que el departamento "no va a hacer ningún comentario" sobre el chat y declinó confirmar si va a abrir o no algún tipo de investigación o expediente sobre los hechos, que en este nuevo caso afectan a oficiales en activo y, por lo tanto, sujetos a la obligación de neutralidad política que las normas castrenses imponen a los militares en activo.