El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha decidido implicarse desde el primer minuto en su apuesta por Pepu Hernández a la la Alcaldía de Madrid y, sin ni siquiera ser precandidato al puesto, lo presentará este domingo en el Teatro de La Latina de Madrid.

Sánchez, buen conocedor de la trayectoria del Partido Socialista de Madrid (PSOE-M) que en más de una ocasión ha doblado el pulso a las imposiciones desde Ferraz de candidaturas - sin ir más lejos en el 2010 cuando Tomás Gómez ganó a Trinidad Jiménez, que era la apuesta de José Luis Rodríguez Zapatero para enfrentarse a Esperanza Aguirre-, quiere que se visualice su claro apoyo a su antiguo entrenador y que no haya sorpresas en las primarias.

Pero todo indica que no tiene nada que temer el líder socialista. De momento, sólo tendrá como rival seguro en las primarias al veterano dirigente de Izquierda Socialista, Manuel de la Rocha, ya que tras los encuentros y conversaciones mantenidas en la mañana del miércoles entre los viejos sectores del PSOE madrileño no se vislumbra que vaya a presentarse un candidato alternativo.

Según fuentes consultadas, sí hay “cierto malestar” y “sorpresa” por la candidatura de Pepu Hernández, pero tampoco se puede hablar de un rechazo a la propuesta. ”Después de los nombres que se han barajado en las quinielas, incluido algunos del Gobierno, nos parece hasta un buen fichaje”, comentó un dirigente socialista madrileño.

Sin embargo, entre las viejas familias que se agrupaban en torno a Rafael Simancas, José Cepeda, lo que quedó del “tomasismo”, lo que rodea a Antonio Miguel Carmona o lo que tiene el propio secretario general José Manuel Franco, parece que hay intención de respaldar la propuesta de Sánchez, y todo ello suma un amplia mayoría en el partido.

Candidatos sin posibilidades

No obstante, no faltan críticas internas a la propuesta de las bases y cargos medios, y algún secretario de distrito poco conocido que hasta se ha postulado para ser precandidato, aunque con escasa posibilidades de que prospere ninguna propuesta real para hacer sombre al candidato de Ferraz.

En este sentido, algunas fuentes no descartan que alguien quiera dar el paso dado el reducido número de avales que se necesitan para presentar la precandidatura, pero no irá más allá de conseguir un protagonismo efímero.

Las principales críticas están basadas en sean dos independientes los cabezas e lista por Madrid, -”parece que no valemos ningún militante”; comentó un parlamentario socialista-, que sean dos hombres los carteles electorales -Sanchez siempre apuntó a una candidata- y que, una vez más, la imposición venga desde Ferraz, ninguneando la capacidad de decisión de la federación madrileña.

Lo que sí hay deseo es de escuchar y conocer al precandidato, ya que aunque fue una de las personas con mejor valoración ciudadana en España en el 2006, Pepu Hernández es bastante desconocido entre la militancia socialista. Por ello, desde distintas agrupaciones madrileñas se están ya cursando invitaciones para que se presente en sociedad ante las bases del PSOE.