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La visita de Yolanda Díaz a Sevilla fue clave para avanzar en una posible coalición de la izquierda en Andalucía

 Hallar una candidatura a la Junta de consenso, "independiente" y con "liderazgo social" es un factor importante para que se pueda cerrar definitivamente a lo largo del mes de abril un acuerdo de cara a las autonómicas.

Representantes de los partidos, este lunes en Sevilla.
Representantes de los partidos, este lunes en Sevilla.

La visita de Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno, el pasado 3 de marzo a Sevilla fue clave para que la izquierda andaluza, salvo Teresa Rodríguez, avanzara en una, aún por cerrar, candidatura de unidad. Para llegar a la foto que se hicieron este lunes en Sevilla Unidas Podemos, Más País, Iniciativa por el Pueblo Andaluz y Equo han pasado meses de conversaciones, iniciadas en noviembre pasado –cuando los mediadores Sebastián Martín Recio y Francisco Sierra empezaron a trabajar– en las que "todos" han "hablado con todos de todas las maneras, informal y formal".

El principio de acuerdo tiene ahora que confirmarse y esto pasa, según fuentes de la negociación, porque se cumpla uno de los puntos presentes en el comunicado: "Trabajar por candidaturas con liderazgos sociales fruto del consenso". Es decir, buscar a alguien capaz de aglutinar el voto, una persona que supere a las fuerzas en acción.

"Hay nombres. Va a haber una búsqueda, contactos. Estamos en una fase de exploración. Tenemos necesidad de candidatura unitaria. Vamos entre todos a hacer esto", aseguran fuentes de la negociación. Este aspecto, el de una candidatura "independiente" a la Junta, es fundamental para Más País. De hecho, en un tuit publicado varias horas después de que se hiciera pública la foto, Más País aseguraba: "No hemos cerrado ningún acuerdo para las elecciones andaluzas. Frente a versiones interesadas, seguimos apostando por construir un espacio amplio y de progreso, feminista y verde, de obediencia andaluza, con una candidatura independiente al frente". La parte relevante del tuit, según las fuentes consultadas por Público, son las palabras "candidatura independiente".

De alguna manera, el principio de acuerdo hace retroceder la posibilidad de una candidatura que provenga de IU, más vinculada, según las fuentes, por el arraigo de la formación en Andalucía –tiene centenares de ediles y más de 60 alcaldes–, a unas elecciones a cara de perro, con tres papeletas a la izquierda del PSOE que a unos comicios en que haya una papeleta de unidad, aunque no esté en ella Adelante Andalucía.

La idea es que toda la operación, aseguran las fuentes, pueda estar cerrada a finales de abril, y sobre las cautelas de Más País, asumen: "Este peldaño es fundamental. Si estás en la escalera, ya no te bajas".

El paraguas de Díaz

Fuentes de todas las partes en liza refuerzan, consultadas por Público, la misma idea, cada una a su manera: "La visita de Yolanda fue un revulsivo"; "la llegada de Yolanda acelera [que se diluyan algunas de] las resistencias que pudiera tener Más País"; "Yolanda vino y se reunió con todos. Eso ha sido importante. Ahí se produce un salto cualitativo"; "el punto de inflexión es la visita de Yolanda"; "Yolanda sabe que para llegar a unas generales, es importante que en Andalucía salgan las cosas bien".

De este modo, el paraguas de Yolanda Díaz es la clave de bóveda sobre la que se ha sustentado la posibilidad de un acuerdo para las andaluzas, que llega después de un proceso que desembocó en la máxima división de la izquierda, tras la traumática implosión de Adelante Andalucía, la coalición en la que todos excepto Equo confluyeron en 2018.

"Todos estos grupos [que este lunes se han hecho la foto] vienen de procesos de ruptura. Más País con Podemos. Alianza Verde con Equo: toda esta fragmentación se está recomponiendo, salvo Anticapitalistas", afirman fuentes de la negociación que, agregan: "No renunciamos aún a que Teresa Rodríguez reconsidere lo que está ocurriendo, porque lo que se avecina es muy gordo: se avecina un crecimiento del espacio de la ultraderecha y para hacerle frente es muy importante la unidad".

La visita de Díaz se produjo en un momento de máxima tensión, días después del 28F. El día de Andalucía estaba señalado en rojo en las agendas de los mediadores y de los partidos. Era una fecha muy buena para lanzar posibles acuerdos. De hecho, ese día fue el elegido por Teresa Rodríguez para lanzar definitivamente su apuesta andalucista y, con ello, desvincularse de una candidatura con Unidas Podemos y Más País.

Pero, al mismo tiempo, aunque no hubo otros anuncios, ese día, durante la manifestación, los dirigentes ya estaban con el runrún de una próxima visita de la vicepresidenta Díaz. "El 28F fue importante. No se lanzó una foto conjunta, pero existía la expectativa de la visita de Yolanda", aseguran fuentes de la negociación. Ese día, Más País y Unidas Podemos fueron también capaces de ponerse de acuerdo en un manifiesto.

La entrada de Más País en la foto no se puede explicar, de hecho, sin el encuentro en Sevilla que mantuvieron Esperanza Gómez, su coordinadora en Andalucía, y la vicepresidenta del Gobierno ese 3 de marzo. Ahí comenzó a romperse el hielo. Algunas fuentes cuentan que la reforma laboral ha permitido un acercamiento entre Díaz e Íñigo Errejón –fundador de Más País– y que esa es otra clave de importancia en esta historia. En cualquier caso, tanto en el entorno de Errejón como en Más País Andalucía aseguran a Público que las decisiones que afectan a Andalucía se toman en Andalucía, aunque se transmitan a Madrid.

"Cuando Yolanda vino a aquel acto con los sindicatos CCOO y UGT, había a la vez, en paralelo, otra línea de acción: Díaz venía a propiciar el proceso de conjunción, de confluencia. Eso se sustancia materialmente en las reuniones que tiene Díaz con los líderes de todos los partidos", aseguran fuentes de la negociación. Ahí se engrasó el asunto. Todo las fuentes consultadas afirman que una persona clave fue Josep Vendrell, jefe de gabinete de Díaz: "Fue un proceso donde se fueron dando las condiciones para que se produjeran las reuniones", afirman las fuentes.

Así, ese día, el 3 de marzo, lo que parecía roto, fruto de las desconfianzas de años, pudo empezar a unirse. Este mes, bajo el paraguas de Díaz, se verá si la foto de este lunes se convierte o no en un acuerdo definitivo y en una confluencia que impida que se disperse aún más el voto de la izquierda en Andalucía.

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