La dirección del partido de extrema derecha Vox difundió entre sus cargos un argumentario homófobo contra el vicesecretario de organización del PP, Javier Maroto, al acusarlo de usar su condición sexual como "una ventaja de la que él se beneficia" en política, según desvela La Marea.

"Javier Maroto es el ejemplo de político trepador sabedor de que esa condición homosexual es una ventaja de la que él se beneficia", se puede leer en el texto que el partido ultra compartió en febrero como respuesta a unas declaraciones de Maroto en La Sexta Noche, donde aseguró que "en las Nuevas Generaciones del PP hay más gays que en todas las asociaciones de la Federación LGTBi" para criticar a "la izquierda por tratar de colectivizar".

En el texto también se podía leer que Maroto "utiliza el rol gay para exhibir una pretendida modernidad, que en realidad es [sic] sumisión a los dogmas de la progresía post 68”.

Sin embargo, este argumentario va más allá al proponer al político del PP seguir el ejemplo de Otto Weininger, un psiquiatra austriaco de finales del XIX que terminó suicidándose en 1903 por no soportar su condición de judío y homosexual.

Vox y el veto a periodistas

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado este lunes que si su partido no permite la entrada a algunos periodistas a sus ruedas de prensa es para evitar que entren "activistas de extrema izquierda" en esas conferencias. Lo ha hecho en una rueda de prensa al ser preguntado por la noticia desvelada por La Marea, en donde ha asegurado que se trata de "una prueba de hasta qué punto los medios de extrema izquierda, y sobre todo los activistas de la extrema izquierda, quieren alterar el debate político".

Por su parte, la candidata de Vox a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, ha asegurado en TVE que su partido trata de "protegerse de algunas formas de hacer periodismo poco éticas".