Este artículo se publicó hace 2 años.
Yolanda Díaz paraliza el "proceso de escucha" a la sociedad para su proyecto político
"Si no fuese por la situación, iba a lanzarlo ya. No me preocupa que se adelanten las elecciones. Me preocupa que se debilite la democracia", ha afirmado en una entrevista. También ha defendido congelar las rentas de arrendamiento.
Madrid-Actualizado a
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha afirmado este jueves que va a paralizar su proceso de escucha social para su proyecto político "por pura responsabilidad". Lo ha hecho en una entrevista en el programa Hora25 de la Cadena SER, donde ha aclarado que "si no fuese por la situación actual, iba a lanzarlo ya".
"No soy un proyecto electoral todavía. No me preocupa que se adelanten las elecciones. Me preocupa que se debilite la democracia", ha añadido la vicepresidenta. Su proyecto político iba a arrancar con un proceso de escucha a la sociedad el próximo mes de abril. En este primer paso —que duraría hasta otoño—, iba a mantener contacto con colectivos sociales, agrupaciones profesionales y sindicatos en distintos puntos del país.
En un segundo paso, sería el turno de preparar "un proyecto de país" para presentar a la sociedad civil. En este primer calendario, que se paraliza ahora, estaba previsto que proceso completo durase hasta finales de este año.
Congelar las rentas de arrendamiento
La vicepresidenta también ha propuesto congelar las rentas de arrendamiento: "Se puede convertir en un problema que no congelemos las rentas de arrendamiento".
"La gente que gana 1.000 euros no tiene nada más que dar"
Ha explicado que "toda la sociedad va a salir más pobre de esta crisis por efecto de la inflación, pero la gente que gana 1.000 euros en este país no tiene nada más que dar".
El cambio de postura del Gobierno sobre el Sáhara
Yolanda Díaz ha dejado claro que el giro del Gobierno sobre el Sáhara Occidental "no se ha votado en el Consejo de Ministros, así que el cambio debe explicarlo el PSOE".
Ha hecho referencia a las resoluciones de los organismos internacionales que defienden la libre determinación del pueblo saharaui. "Estoy en comunicación permanente con el ministro Albares y aquí tenemos una discrepancia. Me duele por el Sáhara, claro. Para mí las formas son importantes y creo que no fueron correctas", ha explicado.
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