En mayo de 2003, la lista del PP encabezada por Aguirre ganó las elecciones autonómicas en votos, pero con un escaño menos que la suma de los obtenidos por el PSOE e Izquierda Unida, el gobierno pasaba a manos de la alianza de izquierdas.

Cuando, cinco meses después, se repitieron las elecciones, la mayoría parlamentaria se invirtió en beneficio del PP, aunque todos los partidos perdieron votos.

En la siguiente convocatoria ordinaria, en mayo de 2007, se produjo el hundimiento del PSOE, que cayó por debajo del listón del millón de votos.

Simancas, que entonces puso fin a su calvario con la dimisión, asegura que 'el PSOE está ahora en condiciones de elaborar una alternativa ilusionante' y dice estar 'convencido de que ganaremos en 2011'. Una declaración de cierre de filas en toda regla con su sucesor, Tomás Gómez, que coincide en que esta página negra es ' algo que está muy superado, tanto en el partido como entre el electorado'.

A pesar de que en 2007 Aguirre amplió notablemente la mayoría del PP superando el 53% de los votos, Gómez cree que ya está en franco retroceso: 'En esta segunda legislatura, Esperanza Aguirre está sacando a la luz lo peor de sí misma y demostrando, al igual que Alberto Ruiz-Gallardón, que antepone su ambición personal a los intereses de los madrileños'.

Lo resume en una imagen: 'La foto de la Puerta del Sol es una silla vacante, mientras que asistimos a un continuo deterioro y desmantelamiento de los servicios públicos'.

El nuevo líder de los socialistas madrileños critica que 'el Gobierno de Madrid no tiene hoy ni un solo proyecto emblemático' y se postula para pilotar 'un proyecto renovado que ponga Madrid a la vanguardia de España y de las ciudades más desarrolladas del mundo' .

Cuenta para ello con el apoyo del Gobierno de España y singularmente de su presidente. A finales de este mes, o comienzos de julio, Zapatero presentará su Plan Madrid, con un importante compromiso de inversiones para desmontar 'la campaña de victismo' de Aguirre.