Público
Público

Zapatero opta por evitar la ruptura con la Iglesia católica

El líder del PSOE se reserva la redacción de este apartado del programa

G. LÓPEZ ALBA

Entre la corriente anticlerical y la católica que históricamente cohabitan en el PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero se decanta por mantener la línea política reformista que repudia la jerarquía eclesiástica, pero sin romper los canales de diálogo que al comienzo de la legislatura encomendó a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega.

'No vamos a caer en un discurso anticlerical ni de ruptura con la Iglesia católica. Nuestro papel es defender valores y preservar los derechos de todos', coincidieron en asegurar fuentes gubernamentales y socialistas, que ven relación directa entre el pulso lanzado por los obispos y la proximidad de su proceso interno para renovar la Conferencia Episcopal. Este proceso coincide en el tiempo con las elecciones generales.

Aunque el sector anticlerical, cuya cabeza más visible es el diputado Álvaro Cuesta, secretario de Libertades de la Ejecutiva socialista, defiende la oportunidad de revisar el Concordato y que la Iglesia católica se autofinancie, los ataques al Gobierno no alterarán las previsiones del programa electoral socialista.

Zapatero, que se ha reservado la redacción personal de este apartado del programa, tiene desde hace tiempo sobre su mesa varias propuestas alternativas, pero ninguna va tan allá. A lo sumo, en alguna de ellas se plantea un recordatorio expreso de que todas las confesiones religiosas merecen igualdad de trato por parte del Estado, con una redacción suficientemente ambigua para dejar abierta cualquier posibilidad de actuación futura.

Crisis coyuntural

Dado el 'carácter coyuntural' que se atribuye a la arremetida de la jerarquía católica contra el Gobierno, los socialistas se inclinan por aplicar la técnica del judo para sacar partido 'en la coyuntura electoral'.

De ahí, que hayan puesto el énfasis en vincular la actitud de los obispos con los intereses políticos del PP: 'Lo que tienen que explicar es por qué están callados cuando gobierna la derecha y no deroga el divorcio ni la despenalización del aborto'.

Los estrategas de la campaña electoral del PSOE opinan que los ataques de los obispos 'tampoco nos vienen mal' y pueden contribuir a movilizar a parte de su electorado más renuente al poner en cuestión 'cosas tan elementales como la igualdad de derechos entre hombres y mujeres'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias