No sólo jueces, policías y fiscales reaccionaron ayer con dureza a las declaraciones de Cospedal en las que aseguraba que su partido era víctima de una persecución política sin precedentes. La onda expansiva de su acusación golpeó de lleno al PSOE y provocó una condena unánime de sus dirigentes. Zapatero, de vacaciones en Lanzarote, aprovechó un acto del PSOE para, en un tono muy institucional, lanzar un tímido reproche al PP. En varias ocasiones exigió a los conservadores que tengan 'sentido de la responsabilidad a la hora de hacer determinadas declaraciones'. Sin entrar en la brega política se limitó a apuntar que en el PP 'saben muy bien que la Justicia funciona conforme al Derecho'.

Fue la mayor crítica que se permitió el presidente, consciente de que el grueso del contraataque llegará desde Ferraz. Se encargó de ello, la secretaria de Política Internacional socialista, Elena Valenciano. A su juicio, las acusaciones de Cospedal han alcanzado 'tal grado de infamia' que a la dirigente conservadora sólo le quedan dos caminos: 'probar lo que ha dicho o abandonar la vida política e irse a su casa'.

Valenciano no ahorro reproches a una oposición que se ha embarcado en una 'escalada declarativa exageradísima' para 'tapar sus casos de corrupción e impedir la investigación'. 'Están bloqueados debido a que la corrupción les está llegando a las orejas', concluyó.

También los socialistas de Castilla-La Mancha trataron de aprovechar el revuelo causado por Cospedal, candidata del PP a presidir la comunidad en 2011. 'En su intento de defender a unas personas que están en fase de imputación, es decir, que son presuntos delincuentes, ha tenido que atacar a jueces, fiscales y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad', le recriminó el diputado por Toledo Alejandro Alonso.

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo se centró en la necesidad de respaldar con datos las acusaciones. 'Si no existen pruebas contra el Gobierno , lo único que queda es la rectificación', advirtió.

No faltaron tampoco las referencias al caso de espionaje que sigue vivo en los tribunales madrileños. El secretario general del PSOE en la capital, Tomás Gómez, recordó que 'el único espionaje conocido en este momento es el de la Comunidad de Madrid' y tiró de refranero para devolver la pelota al tejado del PP: 'Piensa el ladrón que todos son de su condición'.