No, no y no. No habrá cambios en el Gobierno ni de forma 'inmediata ni mediata', se cansó de decir este martes el presidente Zapatero en los corrillos de periodistas con los que charló durante la tradicional copa de Navidad en Moncloa.

José Luis Rodríguez Zapatero insistió ayer en que una de las prioridades de su trabajo es la preparación de la Presidencia española de la UE, que será en el primer semestre de 2010.El presidente del Gobierno lo ha señalado como su tercer objetivo principal, después de la resolución de la crisis económica y la lucha antiterrorista, y por delante del acuerdo sobre la financiación autonómica.

Por tanto, y aunque en absoluto descartó que a lo largo de la legislatura se produzca una crisis de Gobierno, Zapatero ha preferido hacer creer a los periodistas que, a día de hoy, su intención es llegar a la Presidencia española de la UE con el actual Consejo. 'Hay mucho trabajo pendiente' para preparar un semestre tan intenso y complejo, argumentó el jefe del Ejecutivo, al tiempo que reconoció que su deseo es que muchas de las tareas preparatorias 'estuviesen más avanzadas'. Por ello, Zapatero cree que sería inadecuado acometer relevos en un momento tan sensible.

Las declaraciones de Pedro Solbes del martes, asegurando en el Foro Cinco Días que 'a ciertas edades, uno tiene que pensar qué hacer en la vida', fueron el fuelle de un fuego que, según reconoció Zapatero, encendió él mismo cuando fue visitado en La Moncloa por el equipo de la Copa Davis a finales del pasado mes de noviembre y anunció que crearía un Ministerio de Deportes en la próxima remodelación del Ejecutivo.

Y, desde entonces, las quinielas han empezado a reproducirse centrándose, sobre todo, en dos frentes: el económico y el exterior, por lo que las palabras del vicepresidente Solbes no han caído, ni mucho menos, en saco roto para los medios de comunicación.

Sin embargo, el jefe del Ejecutivo reivindicó ayer el carácter socarrón e irónico de su responsable de finanzas, así como su actitud mucho más política de lo que parece para encuadrar estas declaraciones. 'Además, ni Solbes ni yo estamos cansados', aclaró, tal vez matando también el pájaro de si él repite o no en 2012.

Fuentes de la dirección del PSOE insistieron ayer en la idea de que no habrá remodelación a corto plazo. En el partido creen que los cambios podrían producirse justo después de las elecciones europeas, que se celebrarán en junio de 2009, de forma que los nuevos ministros tendrían medio año para ponerse al día en los temas europeos. La otra posibilidad sería dejar la remodelación para después de laPresidencia de la UE, que finaliza el 30 de junio de 2010.