Todas las emociones que sentimos tienen su importancia. Canalizarlas y saber cuál es su origen resulta fundamental para comprendernos a nosotros mismos y poder canalizarlas adecuadamente. Esto resulta especialmente importante con algunas como la ira y la rabia.
No es recomendable reprimir ninguna emoción, ni siquiera la ira, pero eso no implica que debamos dejarla salir como si fuéramos animales irracionales. Hay formas saludables de hacerlo que te harán sentir mejor. Estos son algunos ejercicios y trucos para liberar la rabia y canalizar la ira.
Reconocimiento de las emociones

Para gestionar adecuadamente cada emoción es necesario reconocerla. Igual que hay personas a las que les cuesta admitir que están enamoradas o decir te quiero por miedo al rechazo o a sentirse vulnerables; hay otras que no admiten el enfado ni la rabia que les quema por dentro. Esto último solo conducirá a que un día exploten por cualquier nimiedad y terminen causando un mal mayor al que pretendían evitar afrontar.
Una de las formas más sencillas de reconocer que la rabia empieza a crecer en tu interior es escuchar tu cuerpo y observar tu lenguaje corporal. El pulso se acelera, la respiración se vuelve entrecortada, se enrojece la piel del rostro e incluso, sin darte cuenta, puedes estar apretando los puños. En el peor de los casos, quien no llega a controlar la rabia puede terminar haciendo daño a su entorno con agresiones verbales y físicas.
Analiza tus episodios de rabia

Para comprender por qué te inunda la rabia y te cuesta controlar esos sentimientos de enfado, un ejercicio muy útil es escribirlo. Plasmar por escrito cómo y por qué te sentías así te ayudará a conocerte y comprenderte mejor. Pero para que sea efectivo, ten en cuenta que se trata de hablar de ti y no de echar la culpa y la responsabilidad a la otra persona que tenías delante.
Los episodios de rabia pueden surgir por algo realmente importante o por un comentario banal. De repente te ponen a la defensiva, despiertan algún rencor o problema en ti y estallas. Tendrás que averiguar cuál es el verdadero problema por el que te enojas para solventarlo, y escribirlo es buen método. Si no eres capaz de hacerlo, pide ayuda profesional. La terapia es muy útil en estos casos.
Trucos para afrontar la rabia
Cuando sientas rabia, antes de terminar enfrascado en una discusión sin sentido, dañina o causar mal en tu entorno, lo mejor es respirar profundamente varias veces. Se trata de serenar tu cuerpo y tu mente, no de excitarlo más.
Puedes repetirte mentalmente “relájate”, “no te alteres”, “tómatelo con calma” o incluso contar hasta 50 o 100. Y si no eres capaz de tranquilizarte, lo mejor es que te alejes de la situación que la está provocando. Por ejemplo, en el supuesto de una disputa con alguien, si ves que puedes descontrolarte, retírate y ya hablarás tranquilamente con la otra persona cuando estés más sereno y no cegado por la rabia.
Hacer ejercicio físico

Hacer ejercicio físico no solo es saludable para nuestro cuerpo sino también para nuestra salud mental. Estar activos nos permite segregar endorfinas, combatir el estrés y canalizar todas esas sensaciones de rabia y de ira. Procura practicar deporte o realizar alguna actividad física con frecuencia, aunque solo sea salir a caminar. El yoga y la meditación te ayudarán a controlar tu rabia y tus nervios. Despejarás la mente y tu cuerpo también te lo agradecerá.
Estilo de comunicación asertivo

La mejor fórmula para evitar la rabia es acostumbrarse a utilizar un estilo de comunicación asertivo para con los otros y para consigo mismo. Se trata de hablar con sinceridad y respeto, reconociendo los sentimientos, pensamientos, necesidades y deseos, y asumiendo que los otros no tienen por qué compartir los mismo, sin que eso suponga ninguna amenaza hacia tu persona. Sé más flexible ante el resto y procura recurrir a la empatía.
Duerme bien

La importancia de dormir las horas necesarias resulta fundamental para mantener nuestro estado de ánimo relajado y saludable, y gestionar emociones como la ira o el miedo. Es necesario dormir entre siete y ocho horas diarias para poder descansar adecuadamente, no acumular tensiones, evitar estados alterados del ánimo y poder pensar con claridad.
Reestructuración cognitiva
La reestructuración cognitiva puede parecer algo más compleja, pero no menos importante. Con ella se debe cambiar la manera en la que se piensa y se exponen los pensamientos. Cuando una persona se enoja o se deja llevar por la ira, termina atacando a quien tiene delante con alusiones personales y siempre marcadas por aseveraciones categóricas.
Pero términos como nunca, jamás y siempre no son precisos, así que tendrás que habituarte a eliminarlos de tu vocabulario y de tu proceso cognitivo. Además, su utilización humilla a la persona que tienes delante. Expresiones del tipo “siempre tienes que tener razón” o “tú nunca te equivocas” no solo no solucionan el conflicto, sino que ahondan en él y hacen sentir mal a quien lo escucha.
¿Quieres mantener esa amistad, esa relación de pareja o familiar? Pues piensa bien lo que dices y busca el modo de llegar a un consenso para solucionar el problema. Dile a la otra persona cómo te hace sentir, no la insultes ni le cuentes cómo es ella. Utilizar los siempre y los nunca cegados por la rabia solo tiene como objetivo hacer daño, así que no te extrañe que, si lo haces como sistema, aquellos a quien causas dolor terminen alejándose de ti. El enojo y la rabia nunca solucionan nada.
El articulo es muy interesante.Recordar que la ira surje cuando la persona se ve sometida a situaciones difíciles que producen frustración o que resultan aversivas.Cuando nos sentimos airosos se centra la atención en el objeto o persona que inspiró este sentimiento y se activa el sistema de defensa.
Es importante hacer ejercicios de relajación y hablar tranquilamente con la persona que causa nuestra ira para no hacerle daño, y aprender a no ponerse a la defensiva si queremos mantener la amistad que tanto queremos conservar,saber perdonar , educación y respeto es el mejor consejo.
Muchas veces estan relacionadas con la antipatía (ver la palabra griega)porque el sujeto siente sufrimiento por esta razón se aleja aunque parezca paradójico. Gracias