La pasión popular por el yoga se prolonga ya por más de medio siglo en Occidente. En todo este tiempo hemos aprendido a conocer las excelencias y beneficios que reporta a quienes lo practican, personas de casi todas las edades, clases sociales, credos religiosos y procedencias.
Son muchas las variantes de esta disciplina que se extienden a nuestro alrededor, pero tal vez el Yoga Vinyasa sea una de las que han adquirido una mayor notoriedad por su identificación con los hábitos y valores de este lado del planeta.
¿Cómo es el Yoga Vinyasa?

El término ‘Vinyasa’ procede de sánscrito, el idioma clásico de la India. Quiere decir ‘colocar de una manera específica’. Se basa en establecer una estrecha y precisa relación entre la respiración y la secuencia de movimientos a desarrollar, siempre siguiendo un orden determinado.
Tiene su origen en el Yoga Ashtanga y debe su popularidad al trabajo de desarrollo y divulgación llevado a cabo por K. Pattabhi Jois, un conocido maestro y erudito del yoga hindú de mediados del siglo XX. Del Ashtanga es muy posible que hayas oído mencionar el ejercicio denominado ‘Surya Namaskar’, el ‘Saludo al Sol’, una sucesión de posturas y acciones enlazadas.
Con relación a otras opciones, el Yoga Vinyasa aporta grandes dosis de dinamismo, flexibilidad, libertad y creatividad. Se trata de rasgos que definen su identidad de manera muy diferenciada y que han facilitado su expansión por medio mundo. Sin grandes connotaciones ‘místicas’ o ‘espirituales’ es fácil que cualquier persona de occidente pueda sentirse cómoda practicándolo con regularidad.
Características del Yoga Vinyasa

- En contraste con otras escuelas de yoga, esta modalidad no impone posturas a quien la ejercita.
- No hay ninguna postura o ejercicio que sea más relevante que las demás. Lo importante son las series, que actúan como eslabones de una cadena a realizar al completo.
- La secuencia de movimientos a ejercitar debe ser el fruto de la experiencia adquirida por el maestro y puede ser adaptada con total flexibilidad a las necesidades personales de cada discípulo.
- Ayuda a ‘despertar’ los músculos y mantenerse en forma con ejercicios y procedimientos adaptados a cada persona. Cada alumno de Yoga Vinyasa podrá conformar una pauta única de movimientos, coherente con su identidad.
- En la respiración, las inhalaciones se asocian a ejercicios ascendentes y también a aquellos otros que abren la parte delantera del cuerpo. Por su parte, las exhalaciones se realizan a la vez que los movimientos que comprimen el vientre o que nos ayudan a anclarnos, como son los casos de las flexiones o las torsiones.
- Trabaja especialmente la resistencia física, la flexibilidad y la fuerza.
- No obliga a realizar posturas especialmente difíciles o acrobáticas.
- Según los ‘iniciados’ y seguidores de Pattabhi Jois, favorece la digestión de los alimentos físicos y también de las experiencias personales.
- Aplica la respiración Ujjayi, que se realiza contrayendo un poco la glotis. El resultado son inhalaciones y exhalaciones regulares, pausadas y sonoras, que facilitan que seamos conscientes y regulemos con mayor facilidad la acción de respirar.
- Practica la mirada a un punto fijo o Dristi, que impulsa la concentración plena en la actividad del momento. Sirve igualmente para evitar distracciones.
- Aplica la contracción y distensión de los músculos perineales ubicados en el suelo pélvico, para elevar la concentración y hacer más fácil la relajación voluntaria. Es la llamada Mula Bandha. Ayuda a focalizar toda la ‘energía’ en lo que estamos haciendo en cada momento.
¿Qué beneficios tiene para la salud la práctica del Yoga Vinyasa?

Sin querer incidir en aspectos trascendentes o espirituales, la práctica del Yoga Vinyasa supone una serie de beneficios objetivos para nuestra salud cotidiana. Subrayaremos los que nos parecen más significativos:
- Como sucede con otros tipos de Yoga, favorece la concentración y la relación muscular voluntaria.
- Ayuda a controlar y regular la respiración.
- Nos permite estabilizar los niveles cotidianos de estrés y ansiedad.
- Reduce el insomnio y ayuda a conciliar el sueño.
- Su notable exigencia física hace que se asemeje a una práctica deportiva o entrenamiento. En consecuencia, favorece la flexibilidad en los movimientos, la fortaleza muscular y la resistencia.
- Su práctica regular y cotidiana posibilita el mantenimiento de un satisfactorio estado físico general, con la consiguiente sensación de bienestar.
En todo caso, si te seduce la idea de iniciarte en el Yoga Vinyasa, antes de comenzar consulta con tu médico y minimiza los posibles riesgos que conlleva afrontar una práctica física de cierta exigencia.