Puede que nunca hayas oído hablar de la alogia, o puede que sí conozcas algo sobre el tema. En cualquier caso, es posible que no tengas muy claro de lo que se trata, así que vamos a clarificar en consiste este problema y con qué circunstancias puede relacionarse de las que rodean a una persona.
Hay que tener en cuenta que se relaciona con problemas de comunicación y lenguaje, por lo que resulta imprescindible detectarla para poder sobrellevarla y abordarla del mejor modo posible. Si quieres saber qué es la alogia y cómo se manifiesta, estos es lo que dicen los especialistas al respecto.
Qué es la alogia
La alogia es el término que se utiliza para hacer referencia a la falta o ausencia de un lenguaje espontáneo en el momento de hablar. De tal modo, puede parecer que la persona sufre un bloqueo, se queda parada a la hora de responder de manera fluida o, cuando lo hace, responder con retraso a algo que se le preguntó hace minutos. Por ello se considera que se trata de un tipo de afasia, que afecta a la forma en la que nos comunicamos.
Este empobrecimiento del lenguaje va íntimamente ligado a una pobreza de pensamiento. Después de todo, son las palabras la herramienta con la que damos forma a aquello que sentimos y que razonamos, con las que podemos expresar cualquier cosa que se nos pasa por la cabeza. Y si aquellas nos faltan, difícilmente lo haremos de una manera adecuada. Así que la alogia dificulta la forma de relacionarse, hacer planes, exponer las ideas y transmitir las emociones a las personas del entorno.
Cómo se manifiesta la alogia
Cuando una persona sufre alogia le cuesta hablar de una manera fluida y espontánea, su léxico resulta escaso y le ocasiona una dificultad dar con las palabras adecuadas para expresar lo que desea o lo que piensa. Por ese motivo, evita las conversaciones con otras personas, sus respuestas ante las preguntas son escuetas y parcas en palabras. Además, no aporta información personal en las conversaciones. Esto provoca que la alogia ralentice la psicoterapia e influya negativamente en las relaciones sociales de quien tiene este problema.
Asimismo, una persona con alogia tiene dificultades para comprender discursos complejos, las frases irónicas o sarcásticas y las metáforas. Su interpretación de lo que escuchan suele ser literal, al igual que cuando ellos hablan, por lo que si no se es consciente del problema, es posible que surjan muchos malentendidos y conflictos en las relaciones personales.
Causas de la alogia
De manera general, la alogia se produce o bien porque hay una lesión en determinadas áreas del cerebro que afectan al lenguaje, como el área de Wernicke y el área de Broca, o bien porque hay una disfunción en relación con la dopamina, un neurotransmitor fundamental para el buen funcionamiento de nuestro cerebro. La falta de dopamina, ya sea por factores genéticos, estilo de vida o algún problema de salud, provoca una incapacidad que afecta al pensamiento y la forma de gestionarlo, inhibirlo y enlazarlo.
Se ha considerado la alogia como uno de los síntomas negativos de las personas con esquizofrenia. También pueden padecerla aquellas con algún síndrome del espectro autista, retrasos mentales, demencias o problemas cerebrales. De igual modo, es posible que la alogia se manifieste cuando alguien está pasando una depresión, sufre algún trastorno psicológico o incluso en los momentos en que se puede hallar ante una situación de incomodidad o en un estado de shock. El bloqueo mental que se produce como respuesta ante lo que se está viviendo se traduce en una dificultad en la comunicación. En este último caso es algo poco frecuente, mientras que en los demás, es sucede de manera ocasional o con frecuencia.
Tratamiento de la alogia
El tratamiento de la alogia puede ser farmacológico, pero también a través de la terapia cognitivo-conductual y con el apoyo de sesiones con logopedas. En numerosas ocasiones se combinan todas estas formas para abordar este problema, con la finalidad de que el paciente logre los máximos resultados en el menor tiempo posible. No obstante, será el psicólogo o el psiquiatra quien deberá determinar cuáles serán los tratamientos más adecuados en el caso de cada persona en concreto.
Para aquellos que sufran alogia a causa de una lesión en el cerebro, también se están llevando a cabo diversas investigaciones con la finalidad de solucionarlo. Algunas de ellas se centran en la utilización de células madre en las zonas cerebrales que han sufrido daños por enfermedades como los ataques al corazón o el ictus. De igual modo, se sigue estudiando la fórmula para generar nuevas neuronas de manera espontánea, conocida como neurogénesis. Todavía es mucho lo que nos queda por aprender sobre nuestro cerebro.