Con el fin de la temporada de caza en febrero, son muchos los galgos que son desechados, sacrificados o abandonados. Una actividad erradicada en toda la Unión Europea y que convierte a España en un gran coto de caza para todos los turistas y los españoles que aún disfrutan dando muerte a los animales. Es lo que denuncia el español Yeray López Portillo en su documental  'Yo galgo' donde refleja con crudeza la situación en que queda esta raza de perros cuando ya no les quieren.