Los tres pies al gato | Corrupción cronificada en el PP

publicado el 04 de Junio de 2021

El caso Kitchen, con las cloacas de Villarejo en plena ebullición, es una muestra más, junto a la Gürtel, la Púnica o la financiación en B del partido, de lo muy patriota y mucho patriota que ha sido el PP en su trayectoria política. Pablo Casado lo tiene muy difícil. La bandera de Colón, los gritos de Vox, Ciudadanos y la presidenta de Madrid se quedan muy pequeños para tapar las vergüenzas de sus antecesores, que, al fin y al cabo, le facilitaron a él estar en donde está. Las acusaciones contra Cospedal y el secretario general consorte recogidas en el auto del juez García-Castellón son gravísimas (cohecho, malversación y tráfico de influencias) Él sabrá cómo sale de ésta, pero debería empezar por dar explicaciones, pedir perdón, exigir responsabilidades políticas y dejar a los corruptos y corruptas que paguen éstas sin paños calientes ni miedo a las represalias. A no ser que Casado y su PP sigan teniendo algo que ocultar y que Cospedal y su marido puedan contárnoslo.

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