Okuda llena de color las calles de Boston

  • Agencia Atlas - 12/11/2018 21:50
Ni lo suyo es simple fachada ni desde luego él es un hombre gris. Allí donde reina la oscuridad, Okuda San Miguel lleva luz, color y arte. Este grafitero cántabro comenzó tiñendo de alegría un barrio y ahora su barrio es el mundo entero. Un mundo geométrico, gigantesco y multicolor. Antiguas iglesias, castillos del Loira, edificios enteros en París, Moscú o Budapest ya lucen su huella. Ahora también Boston se ha rendido a sus pies; a este surrealismo pop, donde lo animal y lo humano reinan al mismo nivel. Él, Okuda, que se siente feliz en las alturas, mantiene firmes los pies en el suelo, ofreciendo gratis algunas de sus obras aunque otras alcancen los 60.000 euros. Arte urbano, cada vez más cotizado, cada vez más triunfal en los museos, aunque la calle siempre será lo suyo. -Redacción-