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Por unanimidad. Lo explica José Ignacio Martín, agricultor: "Un año malo y que no se va a coger prácticamente nada. Va a ser peor que 2017". "Fue regular, el seguro nos salvó", añade José Ignacio Andrés, también agricultor. "Pero este año, es de las peores (cosechas) que yo recuerde". El joven agricultor Luis González sentencia: "Yo, en los años que llevo trabajando en el sector éste, que es toda la vida, nunca habíamos encontrado un año así de malo". Y con números: se calcula que este año habrá unas pérdidas de un 33% en la campaña de cultivos herbáceos en Castilla y León. Las estimaciones hablan, además, de que podrían ir en aumento especialmente en la zona centro y norte de la comunidad. "Vamos a andar sobre el 30% de lo habitual de los rendimientos". "Se ha perdido totalmente la cosecha. Está sin granar. Un remolque de 15000 kilos, llevará 2000 kilos menos", se lamentan unos y otros. Lo comprobamos en estas tierras. La cebada, aquí, no ha granado bien. "Medio grano se ha quedado. Que es paja. No te recuperas así por así. Necesitas una media de 10 años u 8 para recuperarte. Y en 3 años, 2 malos, a ver qué va a pasar", explica José Ignacio. Luis González no es más optimista: "En el sector primario no hay futuro. Somos los que producimos los alimentos". En Castilla y León hay tierras que incluso no se van a cosechar porque, nos dicen con pesar, ni siquiera merece la pena. Por eso, esta llamada de socorro. "Que no se olviden de nosotros y que nos ayuden en todo lo que podamos".