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Patricio y Manuel tienen 60 y 64 años respectivamente y llevan media vida asaltando bancos. El pasado 8 de julio habían planeado un golpe en una sucursal de Villar de Arnedo, en La Rioja, pero los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil llevaban un mes y medio siguiéndoles los talones e impidieron el atraco. Los dos hombres iban ataviados con pelucas, gafas y guantes. Además, llevaban una pistola. Se les imputan al menos tres atracos desde principios de este año, aunque se están investigando hechos similares por si pudieran ser autores de otros golpes. Estos atracos se perpetraron en las provincias de Navarra, Zamora y Valladolid, en los pasados meses de febrero, marzo y mayo. Los investigadores encontraron el rastro de los dos sospechosos y tiraron del hilo. Eran violentos y peligrosos y siempre usaban el mismo modus operandi: primero hacían rutas por pequeñas localidades con sus propios vehículos para seleccionar posibles sucursales bancarias a asaltar, analizando las medidas de seguridad, horarios de apertura y cierre, vías de huida, itinerarios, etc. Una vez seleccionada la entidad, regresaban días después con las matrículas de sus coches cambiadas, se disfrazaban antes de entrar en la sucursal para evitar ser identificados y una vez en el interior amenazaban a los empleados y clientes y exigían todo el dinero de la caja fuerte. Una característica común en sus 'golpes' era quedarse con el DNI de los clientes para tenerlos identificados y amenazarles en caso de que avisasen a las fuerzas de seguridad. -Redacción-