Sánchez busca la aprobación de su militancia mientras busca más apoyos

  • Agencia Atlas - 16/11/2019 18:50
Cuatro días del acuerdo, una semana para que lo ratifiquen sus bases. Y se lo pide Pedro Sánchez por escrito. Que ahora ha sido posible porque se han convencido plenamente, que tienen las garantías que necesitaban. Que Unidas Podemos entre en el Gobierno, pero con lealtad. Un Gobierno que fortalezca la cohesión territorial desde el diálogo y no promueva la confrontación entre españoles. Y que cumpla con los compromisos económicos. Tranquilizar a Europa y los mercados, pero sin perder su vitola de esperanza progresista. Desiste de convencer al PP, a día de hoy, tajante. "El Partido Popular va a estar en frente", ha dicho su vicesecretario de Comunicación, que se apoya en Cataluña -y el papel que pueda jugar Esquerra en la investidura- y, ahora mismo, en el último roce, la Educación concertada. "El ataque a la libertad educativa es el mejor ejemplo, el mejor ejemplo de lo que puede estar por venir, del radicalismo del señor Sánchez y de sus socios", ha sentenciado Pablo Montesinos. "Las familias no tienen nada que temer. Ésta es una controversia alimentada de manera artificial", había dicho la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá tras el Consejo de Ministros. Pero no sueltan presa. "Como vemos que hay una posibilidad más que nunca de tener este Gobierno siempre digo de nombre socialista y de apellido comunista, ahora esas declaraciones que deja caer preocupan más", ha expresado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha asistido al encuentro de escuelas católicas. De momento, al PSOE las cuentas no le salen, aunque ya suma un diputado más, el del Partido Regionalista de Cantabria, que lo ha confirmado hoy. Sólo faltaría terminar de asegurarse otros 20 escaños.

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