Un matrimonio de Arganda al mando del criadero de chihuahuas maltratados

  • Agencia Atlas - 23/01/2020 18:00
Un zulo hermético bajo tierra en un chalet de Arganda. Dividido en tres estancias para que se aparearan, para cría, y para venta. En jaulas oxidadas, sin salir. Los canes  tenían problemas articulares, quistes en los ovarios, amputaciones y enfermedades de la piel. Los que fallecían los tiraban a la basura, la policía encontró a dos muertos, congelados. Las 80 parejas dedicadas a la cría de chihuahua y pomerania tenían las cuerdas vocales cortadas para atenuar los ladridos y no levantar sospechas. El resto de perros, los recién nacidos, sí estaban cuidados porque iban a ser expuestos y vendidos con rapidez. El matrimonio llevaba operando ilegalmente desde 1990 y cobraban desde 1500 euros hasta 3000 euros por perro. Se les calculan beneficios de 2 millones de e euros. Para que tuviera papeles en regla dos veterinarios proporcionaban chips y cartillas selladas en blanco. Se anunciaban en internet y sus clientes ganaban incluso torneos. Se habían convertido en los mayores distribuidores de Europa de chihuahuas.