La mujer degollada en Moraira no quiso declarar contra su asesino en el juicio de malos tratos denunciados por un vecino

  • Agencia Atlas - 19/02/2020 18:50
Arthur Karvink, holandés de 59 años, entra encapuchado en la inmobiliaria de su propiedad. Ha sido colaborador. Se entregó y explicó como mató  a Alina y donde. Fue en el local de compra-venta de casas en el que tantas otras veces habían discutido. Los testigos incluso a veces se preocupaban al ver que se metían durante mucho tiempo en el local y que no salían o tardaban demasiado. Se saltaban la orden de alejamiento. La orden la dictó una jueza de Denia; 300 metros e incomunicación. Ocurrió  cuando Arthur golpeó a Alina en julio del año pasado. Esa noche un vecino avisó a la policía local de madrugada. Ella no quiso denunciarlo pero la guardia civil presentó un atestado al juzgado. En septiembre se celebró el juicio rápido pero Alina no quiso declarar contra él y como en tantos casos de violencia de género, se archivó el caso por falta de pruebas. Alina  siguió viviendo con su hijo en un piso cuyo alquiler pagaba el que su maltratador y ahora asesino.

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