Público
Público

8M Los rostros de mujeres activistas visten Gran Vía en vísperas del 8 de marzo

El colorido mural se ha inaugurado este sábado en el centro de Madrid. Sus protagonistas, María de la Fuente, Silvia González, Paloma Pastor y Rafaela Pimentel son impulsoras de campañas relacionadas con la conciliación, la violencia machista y los cuidados. 

El mural, ubicado en Gran Vía / Jairo Vargas

Los rostros de cuatro mujeres inspiradoras coronan Gran Vía. En el mural recién terminado aparecen las activistas María de la Fuente, Silvia González, Rafaela Pimentel y Paloma Pastor. Sus luchas representan las de  muchas mujeres en diferentes ámbitos: en el de la conciliación laboral y familiar, en el de la violencia machista y en el de los cuidados.

En la inauguración de la obra, creada por el artista madrileño Spok Brillor, han estado presentes dos de sus protagonistas, Rafaela Pimentel y Paloma Pastor. Pimentel es una de las líderes del movimiento Territorio Doméstico, que lucha por el reconocimiento del valor social y económico del trabajo en el hogar. Explica que este tipo de iniciativas significan un aumento de visibilidad, ya que no solo se exponen "los retratos de cuatro mujeres, sino también sus historias".

La de Pastor se remonta al año 2011, cuando su hijo Mahesh sufrió un accidente que dejó a su hijo con un traumatismo craneoencefálico. Desde entonces solicita que la Sanidad Pública cubra la rehabilitación de los niños con daños cerebrales. A raíz de este suceso, Pastor se vio obligada a dejar su trabajo y convertirse en la cuidadora de su hijo. "Mi cara en ese mural es el símbolo de las mujeres que dejan su vida desde el punto de vista profesional y se dedican que forma absolutamente generosa a cuidar de un familiar". "¿Por qué siempre las mujeres son las cuidadoras?", se pregunta Pastor. Sin dudar en la respuesta, lo achaca a una cuestión cultural: "Parece que la sociedad cree que lo normal es que las mujeres sean las que se dedican al cuidado". Y añade los motivos económicos, porque además, “ellas cobran menos”.

La obra ha sido promovida por la plataforma change.org. Su director ejecutivo en España, José Antonio Ritoré, explica que la iniciativa surge porque las peticiones iniciadas por mujeres suman más de un 60% de todas las que registra la organización. Además, explica, ellas son "capaces de llegar más lejos con sus causas". Por ello, la colocación del mural surge como un “homenaje". Las cuatro mujeres elegidas representan "el grueso de las peticiones ciudadanas y conectan con las líneas temáticas que hay este año en todas las movilizaciones relacionadas con el 8M", argumenta Ritoré.

Así, además de la lucha en el ámbito de los cuidados, que representan Pimentel y Pastor, en el mural también aparecen María de la Fuente y Silvia González. González ha sufrido la violencia machista durante más de la mitad de su vida. Lucha por algo "muy sencillo pero que a veces es difícil de conseguir", explica Ritoré. Ella ha iniciado una campaña para que los perros de protección a víctimas de violencia machista se consideren animales de servicio y puedan acceder a todos los lugares públicos. Por su parte, la científica María de la Fuente comenzó la campaña #OcientificaOmadre, para que no se penalice a las mujeres en su carrera investigadora.

El artista ultimando los detalles de la obra. Jairo Vargas.

El artista ultimando los detalles de la obra. Jairo Vargas.

Ante la celebración del Día Internacional de la Mujer el próximo día 8 de marzo, Pimentel explica que este año hay que seguir "reivindicando" porque todavía existen feminicidios y se les sigue negando a las mujeres poder "decidir" sobre su cuerpo, "entre mil motivos más", dice recordando el lema de la movilización. Reivindica que el tema de los cuidados sigue siendo una cuestión importante que "forma parte de la vida" y que las mujeres siguen haciendo "dejando de un lado" su vida. Reclama que esta cuestión entre en la agenda pública y en la de los políticos ya que, explica, como las familias no se ven apoyadas por las Instituciones para hacer frente a los cuidados, ese peso recae sobre las mujeres. Las consecuencias se ven en un futuro, cuando dentro de unos años "las mujeres no perciben una pensión en condiciones porque muchos de los trabajos que han realizado a lo largo de su vida son precarios y no están reconocidos".

"El feminismo ya está en la calle y ya no nos da vergüenza, porque lo hemos luchado y las mujeres estamos hartas ya de ser las que aguantemos la precariedad", relata Pimentel al ser preguntada por cómo afronta las movilizaciones de la próxima semana. Y hace un llamamiento muy ligado a su causa: "Tenemos derecho a la huelga y muchas de nosotras no la podemos hacer. A las trabajadoras de hogar les pido que pongan su delantal en el balcón o en la ventana para que se vea que hay muchas mujeres en esa situación", exclama mientras Pastor suscribe sus palabras.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias